Estreno

Para siempre la nada: una obra de teatro que interpela a quienes alguna vez dejaron pasar un tren

Esta historia de romance que no pudo ser es la experiencia de dirección más reciente de Fernanda Muslera, protagonizada por Patricia Porzio y Sebastián Serantes
Publicado el 26.07.2023  - 4 minutos
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Fotos: Reinaldo Altamirano

Cuanto más jugado e intenso, mejor resultado se obtiene del amor como musa. No importa si sea o no posible al final, lo que importa es que los sentimientos que nublan la mente y atraviesan el cuerpo sean tan genuinos que nublen y atraviesen también al espectador. Después, qué tan desquiciante y autodestructivo sea, se mide con una vara aparte, al igual que si es correspondido. Al menos eso es lo que hace Paula para poder disfrutar de la mezcla de admiración y deseo que siente por un colega desde hace tiempo.

Habían trabajado juntos antes, pero esta oportunidad era diferente. Primero ella enciende la máquina de la fabulación para ser “atravesada por todas las ficciones”, hasta que encuentra la escena perfecta, surgen las palabras adecuadas y luego solamente tiene que hacer que pase. Aunque sea a través de sus personajes.

Paula es actriz y directora de teatro, y con las líneas de su último guion busca desafiar al destino. La que siempre intenta tener amores que la hagan escribir, esta vez escribe para obtener un amor. Y solo hay un hombre a quien darle el papel protagónico de Ramo de violetas: Renzo.

La obra trata sobre la pasión secreta entre dos pintores franceses del siglo XIX, Édouard Manet y Berthe Morisot. Ella abandonó su carrera artística para comenzar a posar para él; el resultado fueron 12 cuadros que desbordan la misma energía erótica que corría entre los dos.

Las velas al fondo de la escenografía se encienden cada vez que Paula y Renzo se transforman en Morisot y Manet, sintiendo el mismo arrojo y exasperación que sus personajes, y no precisamente por ser actores con experiencia.

Este drama romántico —que también se vale de tramas del cine y la literatura— es la última obra de Fernanda Muslera, protagonizada por Patricia Porzio y Sebastián Serantes, con la musicalización del pianista Agustín Texeira. Durante 75 minutos, con el reparto y la audiencia inmersos en una atmósfera de época y sumergidos en el vaivén de piezas de baile de salón, se presentan y entrelazan dos historias que aunque distantes en el tiempo terminan siendo profundamente cercanas.

Paula y Manet sienten cómo el corazón se les estruja. Los más prácticos, madame Morisot y Renzo, lo disimulan o intentan. Para cada protagonista el espectador seguramente tenga otro nombre y hasta otra cara en mente, una que conozca de la vida real.

Los aplausos de pie al final de la obra son un brindis por los formidables momentos de llanto de Ponzio y la capacidad mnemotécnica de Serantes, dos actores que sienten la pasión a flor de piel porque, como todos, en la vida también deben haber dejado pasar algún que otro tren.

La música, las luces, los cuadros, el sillón y ellos dos, todo lo que aparece en escena está tan cargado de sensualidad como atormentado por lo “que hubiera pasado si…”.

Para siempre la nada es una invitación a reflexionar sobre el amor y el arte como la consolidación de un mundo imaginado, los vínculos de antes y ahora, y por qué las almas más sensibles se enamoran de las más testarudas. Paula prefiere escribir su propia última vez y aprender a enamorarse del desamor antes que quedarse añorando para siempre la nada.

Para siempre la nada, hasta el 27 de agosto en el Teatro Stella D’Italia. Sábados 20.30 y domingos 18.30 h. Entradas a 550 pesos por Red Tickets y boletería.

Cultura
2023-07-26T10:59:00

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