Vuelve un ícono del pasado
Battersea Power Station resurge como el más ambicioso emprendimiento inmobiliario de Londres
Lo que fue una planta de energía, que suministraba de electricidad a las Casas del Parlamento y el Palacio de Buckingham, es hoy un grupo de apartamentos y más
Infinidad de paseos y actividades se desarrollan alrededor del complejo.
@gabrielapallares
En su apogeo, Battersea Power Station, una planta de energía eléctrica a carbón, que estuvo operativa entre 1933 y 1980, suministraba electricidad a una quinta parte de Londres, incluyendo algunos de los lugares más reconocibles de la ciudad, como las Casas del Parlamento y el Palacio de Buckingham. Luego de varios intentos de desarrollo fallidos, en 2012 un grupo de Malasia compró el lugar por 400 millones de libras e invirtió varios billones más en la renovación y construcción de 3.400 apartamentos, tiendas, cafés, parques, oficinas, teatros, restaurantes, hoteles, y hasta una extensión de línea de metro, en el marco de una reactivación del área Nine Elms.
El master plan. El proyecto ha reunido personalidades de la arquitectura como BIG (espacios públicos), Norman Foster y Frank Gehry (edificios residenciales cuyos precios oscilan entre 800.000 y 4.000.000 de libras), Wilkinson Eyre (reconstrucción y reconversión del edificio industrial existente), y varios más, todos incluidos en un master plan de Rafael Viñoly.
Este master plan fue creado tras un proceso de casi dos años de audiencias públicas entre los administradores del lugar, los propietarios (Real Estate Opportunities Limited), Transport for London, London Underground, residentes locales, English Heritage, el municipio Wandsworth Council y varias organizaciones más.
El Electric Boulevard es la puerta de entrada al área y alberga a sus lados cinco bloques de apartamentos. Las Switch Houses (núcleos residenciales) flanquean el edificio de la antigua planta, y en el centro, un bloque principal llamado La Flor, también residencial. En cuanto a la planta, por primera vez desde su cierre en la década del 80 ha vuelto a generar energía, pero esta vez de forma sustentable, y su interior ha sido reconvertido a shopping de tiendas de lujo.
Vista desde el paseo entre los bloques residenciales firmados por los estudios de Frank Gehry y Norman Foster hacia el edificio de la central de energía recuperada (obra del estudio Wilkinson Eyre).
Desde lugares para comer, beber, comprar, trabajar y divertirse, hay opciones para todos en Battersea Power Station. Con más de 100 tiendas, bares, restaurantes, lugares de ocio y entretenimiento, además de un calendario de eventos durante todo el año, nunca faltarán cosas para hacer o lugares que visitar.
En el corazón del desarrollo se encuentra la central eléctrica catalogada como Grado II. Wilkinson Eyre fue designado en 2013 para su transformación y renovación, con diseños consistentes con la visión original del arquitecto Sir Giles Gilbert Scott, a cargo de la construcción.
La clave de la propuesta está en que los visitantes siempre deben ser conscientes de la enorme escala del edificio y que dondequiera que estén, sepan que están en la central eléctrica de Battersea.
Los inicios. Battersea es una planta de energía de carbón construida en la década de 1930 según el proyecto del arquitecto Gilbert Scott, quien diseñó también las conocidas cabinas telefónicas británicas. Contando inicialmente con dos chimeneas, fue la construcción más grande de Europa en ladrillo visto, con un estilo levemente art déco, propio de la época. En la década del 50 debido a una mayor demanda, fue ampliada en forma simétrica y se le adicionaron otras dos chimeneas. Como dato anecdótico, en 1940, los pilotos de la Real Fuerza Aérea (RAF, por su sigla en inglés) usaban las columnas de vapor blanco de las chimeneas para encontrar el camino a casa entre la niebla.
Una de las salas de control se ha restaurado manteniendo su estética y convirtiéndose en un bar gerenciado por la empresa Inception Group, uno de los grupos hoteleros más importantes de Londres.
El edificio de ladrillos más grande de europa pasó de estar abandonado por casi 30 años a convertirse en nuevo polo icónico en la ciudad.
Quince minutos de fama. El lugar apareció en varias películas, videos musicales y carátulas de álbumes de distintas bandas, como Judas Priest, The Who, Muse o The Beatles, pero la más trascendente fue la del álbum Animals de Pink Floyd, de 1977, donde figuraba un cerdo inflable gigante sobre las chimeneas blancas: un símbolo de conflictos de poder y la avaricia sobre los trabajadores. El inflable se soltó luego de las amarras y voló hasta Heathrow, donde fue rescatado ante la mirada atónita de la gente del lugar. Nunca se sabrá si fue accidente o maniobra publicitaria.
Esa foto pasó a la historia, en épocas preinternet, cuando el máximo honor y ambición de un diseñador gráfico era que su diseño deambulara por el mundo en formato de tapa de disco.
La central de Battersea se utilizó en la portada de Animals, álbum de Pink Floyd de 1977. En 2018, una versión deluxe del mismo fue editada mostrando el estado de las obras.
La valorización del interior. La sala de turbinas A ha sido restaurada a su esplendoroso art déco con el techo y las ventanas de los extremos acristaladas, después de haber sido cubiertas durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy permiten que la luz del día entre a raudales en el espacio. Las viejas grúas pórtico y el riel móvil se han dejado como crudos recordatorios del pasado, al igual que los golpes visibles en la loza en el extremo sur de la sala de turbinas.
Las viejas paredes de ladrillo en los atrios norte y sur quedaron expuestas hasta el techo con la nueva estructura retraída dentro del edificio. En el norte, los restos de las antiguas escaleras e incluso pedazos de azulejos de los viejos baños están a la vista y cuentan la historia del pasado industrial de la central eléctrica. Del mismo modo, las vigas, en lugar de estar ocultas, también se han dejado expuestas, con el nuevo acero elegante junto a las originales fuertemente remachadas.
La pared del atrio sur está sostenida por una proeza de la ingeniería moderna, una armadura de cuerda de arco, mientras el techo de vidrio permite vislumbrar las chimeneas del sur.
El edificio fue desmantelado entre 1975 y 1983 y permaneció vacío durante casi 30 años, antes de ser comprado por Malasia SP Setia y Sime Darby Property en 2012. Ahora contiene 100 tiendas, 46.000 m2 de oficinas y 254 apartamentos.
La reconstrucción de las chimeneas. Hace poco más de una década se formó un grupo de dirección para llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre el estado de las chimeneas y considerar la mejor estrategia para ellas a futuro. El grupo, que incluía especialistas en reparación de concreto, ingenieros de conservación y consultores de corrosión, realizó rigurosas pruebas de laboratorio de numerosas muestras de las cuatro chimeneas que estaban bajo aviso de ser “estructuras peligrosas”.
Las pruebas mostraron que el concreto tenía un alto contenido de cloruro y estaba carbonatado, lo que provocó la corrosión del acero de refuerzo. Las extensas conversaciones que siguieron entre los expertos de la industria, los desarrolladores, la autoridad de planificación local y la Historic England (o Comisión de Edificios y Monumentos Históricos de Inglaterra) confirmaron el curso de acción requerido.
Los precios de las unidades residenciales oscilan entre 500.000 y 1,5 millones de libras.
Supervisado por Historic England, el trabajo comenzó en 2014 para desmantelar minuciosamente y reconstruir con sumo cuidado todas las chimeneas bajo las especificaciones precisas de los originales. De esta forma, las chimeneas tendrán la misma vida útil que el resto de la central eléctrica restaurada.
El equipo responsable de este programa utilizó los planos y especificaciones de los arquitectos originales y, por lo tanto, se aseguró de que las chimeneas reconstruidas fueran idénticas a sus predecesoras. Uno de los métodos originales utilizados requería verter a mano más de 25.000 carretillas de hormigón en capas cerradas en cada chimenea.
Reemplazo de ladrillos. Sus años como una central eléctrica activa y la intemperie habían dejado algunos de los seis millones de ladrillos que la componen gravemente dañados en algunos lugares. Se localizó entonces a dos ladrilleros que fabricaron los ladrillos originales de la central eléctrica en el siglo pasado y se les asignó la tarea de producir 1,75 millones más para igualar a los originales, conocidos como Golden Brown Pressed. Procedían de Northwick Brick and Tiles, una empresa fundada por el héroe de la Primera Guerra Mundial y coleccionista de arte, el capitán E. G. Spencer-Churchill, primo de Winston Churchill.
La deconstrucción característica de Gehry se encuentra con el art déco de sir Giles Gilbert Scott.
El negocio familiar (ahora conocido como Northcot Brick) todavía tiene su sede en la misma cantera de Gloucestershire, con acceso a la misma arcilla del Jurásico Inferior que se usó para los ladrillos originales. Northcot Brick proporcionó 1,3 millones de ladrillos, todos mezclados y moldeados a mano, para restaurar partes de la central eléctrica.
Blockleys, en Shropshire, proporcionó por su lado alrededor de 440.000 ladrillos cortados con alambre para ser utilizados en las partes de la central eléctrica B que datan de la década de 1950.
La herencia de Battersea es su ADN, y el pasado del edificio continúa celebrándose en su futuro. La restauración y reutilización del edificio es un logro importante y se han introducido varias intervenciones y experiencias, tanto dentro como fuera del edificio, catalogado de grado II, para garantizar que todos los visitantes tengan la oportunidad de aprender sobre la historia del edificio y su notable transformación.
En el interior y exterior del complejo se instaló una serie de placas y tótems que dan información valiosa sobre el pasado y el presente del lugar. Allí se comparten anécdotas sobre la central eléctrica y datos sobre cómo funcionó, además de explicar su proceso de restauración.
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El complejo tiene seis objetivos
· La reconversión de la Battersea Power Station
· La creación de un entorno con cero emisiones de carbón.
· La generación de zonas mixtas comerciales y residenciales que aseguren demanda y eviten parques inmobiliarios vacíos como, de hecho, abundan en la zona.
· Ser catalizador de revitalización del
corredor de Nine Elms.
· Asegurar viablidad del proyecto a
largo plazo.
· Facilitar soluciones de transporte
adecuado.
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Exposición. Power of Place, The Making of Battersea Power Station es una exposición móvil gratuita —actualmente ubicada en el atrio norte, en la planta baja, dentro del edificio— que explora la historia de la central eléctrica durante los últimos 40 años, siguiendo el viaje de transformación desde el cierre hasta el nuevo despertar, hecho posible por la visión y determinación del consorcio de accionistas malayos. El recorrido incluye Cultural Innovations (interpretación de contenido y diseño), The Hub (construcción), ACME Studios (diseño gráfico), Displayways (producción gráfica) y Murray Twohig (concepto).
Centro de Patrimonio y Aprendizaje. Para los visitantes que llegan de Battersea Park, una parada en el Centro de Patrimonio y Aprendizaje ubicado en Grosvenor Railway Arch ofrece la oportunidad de ver un modelo histórico de la central eléctrica y comprender más sobre el papel que tuvo el edificio en el impulso de Londres en el siglo XX.
Cortometraje. Para obtener más información sobre cómo era trabajar dentro de la central eléctrica, se realizó el cortometraje Team Battersea Alumni, que captura las historias personales y las experiencias de seis exempleados de la central eléctrica de Battersea. La película presenta imágenes nunca antes vistas de la vida en el icónico punto de referencia de Londres cuando estaba en funcionamiento.
Ascensor 109. Para disfrutar de una de las vistas más singulares de todo Londres, una parada en el Ascensor 109 proporciona una experiencia como ninguna otra. Los viajes de los visitantes comienzan en el Turbine Hall A, donde una exposición cuidadosamente curada explora el rico patrimonio del edificio, su importancia arquitectónica y su presencia perdurable en la cultura popular. La experiencia termina con un viaje por una de las características chimeneas a 109 metros de altura.
El Kö-Bogen II, del estudio alemán Ingenhoven, es una apuesta fitotecnológica de referencia para el diseño urbano y el cuidado del medioambiente Publicado el 16.08.2023
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