Arquitectura contra el cambio climático
La fachada más verde de Europa: el edificio Kö-Bogen II
Envuelto en ocho kilómetros de arbustos para combatir el cambio climático, el edificio del estudio alemán Ingenhoven es una apuesta fitotecnológica de referencia para el diseño urbano y el cuidado del medioambiente

@arqpallares
Ocho kilómetros de arbustos, conformados por más de 30.000 plantas, completan la fachada más verde de Europa: la del edificio comercial y de oficinas Kö-Bogen II, firmado por el Estudio alemán Ingenhoven.
El conjunto forma parte del cierre de un extenso rediseño urbano en la ciudad alemana de Düsseldorf, en la zona de Gustaf-Gründgens-Platz, Schadowstraße, al tiempo que representa un cambio de paradigma. Desde el punto de vista urbano, remite a un alejamiento del automóvil y se acerca a las personas como nueva referencia para la planificación urbana. En cuanto a su fachada verde expansiva, puede leerse como una respuesta al cambio climático.

Devolver la mayor cantidad de verde posible a las ciudades es la premisa del Estudio Ingenhoven en varios puntos del globo y distintas condiciones climáticas donde les ha tocado proyectar durante décadas. Es así que la oficina persigue un concepto integral de sostenibilidad bajo el término supergreeen.
Donde hasta el año 2013 dominaba una carretera elevada, ahora la zona ha sido renovada tomando como referencia el Land Art, corriente del arte contemporáneo en la que se crean obras o paisajes urbanos en plena naturaleza, y utilizando los materiales que encontramos en ella, como rocas, gravillas, tierra, ramas o arena.

Sus fachadas verdes inclinadas oscilan entre ciudad y parque, entre fachada y suelo, en una indeterminación deliberada. Debajo de ello hay 40.000 m2 de espacios de oficinas y usos mixtos con estructura de hormigón y frente con contenedores metálicos para alojar las plantas, con jaulas de acceso sobre rieles que permiten su mantenimiento. Todo el conjunto verde se cultivó en un vivero durante el año previo a la instalación y se trasladó y trasplantó con sus raíces afianzadas.
La reformulación del área permite también una vista sin obstáculos de otros íconos del modernismo de posguerra lindantes, pero este edificio es sin dudas el que responde con criterios más contemporáneos y disruptivos.
La cubierta integral con setos nativos es parte de un concepto fitotecnológico que convierte a la vegetación en parte integral del edificio, al mejorar el microclima de la ciudad, servir de protección de la radicación solar, reducir el efecto de calor de las ciudades, retener dióxido de carbono, almacenar humedad, promover biodiversidad y amortiguar ruidos.

Una forma de acompañar el cambio climático también desde la industria de la construcción y el desarrollo inmobiliario Publicado el 02.08.2023
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