Una tormenta pasajera

Menopausia y climaterio: una etapa de la que poco se habla

La literatura sobre el tema describe 34 síntomas; para la organización No Pausa, el número 35 y el más preocupante es la desinformación
Publicado el 21.06.2023  - 12 minutos
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Fotos: Deposit Photos

Por Federica Chiarino Vanrell
@federicachiarino

A los 40 años, la periodista Iliana Da Silva intentó ser madre por segunda vez pero no lo lograba de forma natural. Probó con métodos de fertilización asistida y tampoco tuvo éxito. Entonces llegó a un diagnóstico médico: se encontraba en su pre-menopausia. “¿Qué me está pasando? Con 40 años no voy a estar menopáusica”, pensó en ese momento. Se sentía joven, plena y estaba en un buen momento profesional. El “cimbronazo” fue fuerte para ella.

Durante ese año y los siguientes, Da Silva empezó a recabar información sobre la etapa que estaba transitando y descubrió que se trataba del climaterio. Según la ginecóloga Stephanie Viroga, es una etapa en la vida de toda mujer que se caracteriza por un “declinar hormonal” y por una serie de cambios fisiológicos que se dan en la “perimenopausia”, es decir, alrededor de ella, antes o después.

El climaterio puede durar varios años, mientras que la menopausia es solo un día en la vida de una mujer: el día de la última menstruación de su vida. Sin embargo, para poder decir que una mujer tuvo la menopausia, según Viroga, tiene que haber pasado un año entero sin menstruar.

Da Silva no contaba con esa información cuando empezó a tener síntomas de climaterio. Al no poder ser madre y con el diagnóstico de menopausia temprana, empezó un proceso de informarse y encontrarse. “Creo que hay un gran debe en lo cultural. Mi madre nunca me habló de la menopausia y el climaterio. No la responsabilizo a ella, pero nunca lo hablamos. Hoy yo hablo con mi hijo sobre su sexualidad, algo que quizás mis padres tampoco hablaron conmigo”, dijo a Galería.

En este camino, Da Silva vivió una casualidad que le hizo empezar a encontrar respuestas a sus interrogantes. La organización de apoyo a emprendedores Endeavor la convocó para ser moderadora de una serie de conferencias sobre economía plateada. Una de las speakers de ese encuentro era Miriam De Paoli, fundadora y directora de No Pausa, una organización y startup latinoamericana que trabaja en la visibilización, información y desarrollo de productos y servicios para el climaterio y la menopausia.

Durante su exposición, De Paoli, de origen brasileño, comenzó a enumerar los síntomas del climaterio y, a medida que los nombraba, Da Silva iba marcando tics en su lista mental: “esto me pasa, esto también, esto también”. “Me di cuenta de que, a pesar de que trabajaba en los medios de comunicación, donde la información es nuestra materia prima, me faltaba mucho conocimiento sobre una etapa que estaba atravesando”, dijo Da Silva. Al terminar la conferencia de la directora de No Pausa, decidió ir a hablar con ella. Allí comenzó un vínculo que se mantiene hasta hoy. La periodista colabora con la organización en la difusión de la información y la concientización, incluso a través de sus redes sociales personales.

Este año, No Pausa cumplió cuatro años y a modo de festejo lanzó una estrategia multiplataforma, con presencia en todas las redes sociales y un sitio web con más información y recursos. Además, hace un año No Pausa se constituyó como asociación civil y trabaja con mujeres en situación de vulnerabilidad. La tercera pata de la organización es su startup de soluciones digitales para acompañar a las mujeres durante esta etapa de la vida. Su primer producto es Menocheck, un formulario de autoevaluación que ayuda a la mujer a comprender en qué etapa del climaterio se encuentra, le crea un registro que le servirá para su consulta médica y la ayuda a normalizar los síntomas y buscar alternativas para tratarlos.

El síntoma 35. Hace 70 años o más quizás no tenía tanta importancia hablar y concientizar sobre climaterio y menopausia. A partir del día de la menopausia, la expectativa de vida de la mujer era de apenas unos tres años. En la actualidad, ese día de la última menstruación llega alrededor de los 50 años, cuando a la mujer promedio todavía le quedan unos 30 o más por vivir, ya que la expectativa de vida es de 82,3. “Tenemos que empezar a sacarnos la idea de relacionar climaterio con vejez. Porque hoy una mujer cuando entra en esa etapa tiene alrededor de 43 o 45 años”, dijo De Paoli a Galería.

Viroga explicó que el climaterio es un síndrome y, como tal, tiene muchos síntomas. Existe literatura sobre el tema que habla incluso de unos 34. Entre ellos, los más comunes son los sofocos o “calores”, trastornos del sueño, insomnio, una disminución del deseo sexual, cambios de humor, alteraciones en la memoria, atrofia vulvovaginal y sequedad vaginal. Pero “el climaterio es tan variable como la cantidad de mujeres que existen”, aclaró la ginecóloga.

En el ámbito médico, desde No Pausa alertan también sobre una falta de especialización en menopausia y, sobre todo, en el síndrome climatérico y sus síntomas. Por ejemplo, cuando mujeres en el entorno de los 45 años llegan al consultorio con fuertes migrañas, pueden sospechar de alguna lesión cerebral cuando, en realidad, se trata de otro síntoma frecuente de la perimenopausia. Para evitar diagnósticos erróneos o demoras excesivas en obtener respuestas, uno de los recursos que desarrolló No Pausa es una lista de médicos especialistas en climaterio que trabajan en salud pública, mutualistas y seguros privados. En su página web, por ahora figura una lista para Argentina y otra para Uruguay.

El desconocimiento general sobre los síntomas y todo lo que implican la menopausia y el climaterio lleva a que, en muchas ocasiones, se asocien a connotaciones negativas. “Estás menopáusica” es una respuesta rápida y que se usa de forma casi insultante cuando una mujer se muestra demasiado irritable o sensible. Pero se trata de preconceptos sobre una etapa vital de las mujeres que en ocasiones todavía se asocia a la vejez. Además, la menopausia implica el fin de la reproducción, algo que aún en la actualidad muchos entienden como el rol más importante del género femenino. “El fin de la reproducción todavía está muy atado a la idea del fin de la producción, cosa que sabemos que no tiene ningún tipo de relación con la realidad”, dijo De Paoli.

Para No Pausa, tomando como base la literatura que habla de 34 síntomas, existe uno más, el número 35, que es la desinformación. En su experiencia y en ese descubrir de forma temprana que estaba entrando en su climaterio, Da Silva se encontró con que ella no era la única que no contaba con suficiente conocimiento sobre el tema. Esto se repetía también en su grupo de amigas, compañeras de trabajo y mujeres cercanas. En su vínculo con No Pausa, la periodista se propuso contribuir a la visibilización de este tema. Como una de las herramientas para lograr ese objetivo, adoptó el humor. En su trabajo, por ejemplo, bromea con sus compañeros sobre los sofocos y sus dilemas con el aire acondicionado.

“Con información vos podés decidir cómo vas a transitar tu climaterio. A nosotras nos gusta mucho hacer la comparación de que es como menstruar hace 40 años, cuando la mujer que tenía dolores iba al médico y le decían ‘bancátela’. Hoy sabemos que eso no existe, que hay soluciones. No existe el ‘bancátela’ en el climaterio. Hay un montón de salidas y No Pausa trabaja en eso, en poner en contexto y brindar herramientas para que esa persona pueda atravesar con el mínimo impacto posible en su calidad de vida”, explicó De Paoli.

En la Ley de Salud Sexual y Reproductiva (18.426), el climaterio está previsto solo en dos incisos dentro de diferentes artículos. En el tercer artículo, el inciso j establece como uno de los objetivos específicos de las políticas y programas de salud sexual y reproductiva el de “promover climaterios saludables desde la educación para la salud”. El inciso h del artículo 4 asigna al Ministerio de Salud Pública la responsabilidad de “dictar normas para la atención integral de la salud de hombres y mujeres en la etapa del climaterio, incorporando la perspectiva de género y los derechos sexuales y reproductivos, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y disminuir la morbimortalidad vinculada a patologías derivadas de esta etapa del ciclo vital”.

Pero Da Silva opinó que estos incisos no contemplan el impacto del climaterio en la vida de las mujeres, por ejemplo, en cuanto a los costos. En el plano político, se promueven iniciativas para crear una canasta de higiene menstrual, que incluya los productos necesarios para quienes se encuentran en esa etapa. Sin embargo, no se reconoce “cuánto implica dejar de menstruar, que también tiene un costo”, señaló la periodista haciendo referencia a los tratamientos médicos sobre los síntomas.

Soluciones. Existen distintas alternativas para sobrellevar el climaterio. Muchas mujeres prefieren no hacer uso de ninguna medicación ni tratamiento, pero otras acuden a sus médicos desesperadas en busca de ayuda para suavizar los síntomas. Los tratamientos más frecuentes son los hormonales, porque, según explicó Viroga, la mayoría de los síntomas derivan de un “declinar de las hormonas”. Entonces, esos tratamientos consisten en sustituir eso que a la mujer le falta.

Pero muchas mujeres en climaterio, por diferentes motivos de salud personal, no pueden someterse a tratamientos hormonales. Para ellas también existen soluciones no hormonales para tratar síntomas específicos. Por ejemplo, un ginecólogo puede recetar un gel para remediar la sequedad vaginal, algún producto específico para atenuar los sofocos y algún otro para las migrañas.

Lo fundamental, para acceder a soluciones efectivas, es que las mujeres se informen para estar preparadas al momento de consultar con su ginecólogo o médico tratante en cuanto sospechan que podrían haber entrado en su climaterio. “Una mujer con un transitar climatérico no tratado puede tener mayores complicaciones cardiovasculares y óseas a largo plazo”, advirtió Viroga. La ginecóloga recomendó que las mujeres lleguen a esta etapa vital en el mejor estado de salud posible: con un hábito de ejercicio físico, una dieta balanceada, sin tabaquismo ni alcoholismo.

Cuestión de piel. Durante la perimenopausia, las mujeres experimentan una serie de cambios en la piel de su rostro y cuerpo. “Nosotros vemos la piel como una estructura, pero no tenemos en cuenta todas las funciones que cumple”, dijo a Galería la dermatóloga Silvina Gurgitano. Y muchas de esas funciones cambian durante ese período vital. Por ejemplo, la glándula cebácea, encargada, como su nombre lo indica, de generar cebo, empieza a funcionar a media máquina. El resultado de esto es una piel más seca y también más engrosada.

El intercambio entre las capas de la piel, dermis y epidermis también se reduce, y eso produce que esté más dispuesta a estados inflamatorios. Por ejemplo, una paciente que ya sufría de rosácea antes de su climaterio, es probable que note un agravamiento de esa patología o mayor cantidad de empujes. Otras condiciones frecuentes son el acné y el melasma (hiperpigmentación), una mayor cantidad de manchas y un mayor “envejecimiento cronológico”, según Gurgitano.

Para evitar o matizar todos estos síntomas relacionados con la piel, la dermatóloga recomendó que las mujeres ajusten su rutina de cuidado diaria con productos adaptados a sus necesidades. En general, se suele incluir algún renovador celular y un exfoliante suave para usar una vez por semana. Existen también tratamientos de consultorio que se suelen recomendar en ese período para generar una bioestimulación de la piel. En el climaterio, la célula productora de colágeno también reduce su función, lo que se traduce en mayor flacidez de la piel. Pero también existen tratamientos para mejorar la producción de colágeno, como la radiofrecuencia o el plasma rico en plaquetas.

“En el consultorio muchas pacientes vienen y dicen ‘el año pasado no estaba así’, porque padecen un envejecimiento cronológico a nivel facial de forma muy brusca”, contó Gurgitano. “También hay como un desfasaje entre cómo ven su cara y cómo se sienten. Muchas veces son mujeres que se sienten bien, que están en un momento de su vida muy pleno. Y de repente tienen algo en la cara que les hace decir ‘no soy yo’”, añadió.

La dermatóloga reflexionó sobre la necesidad actual de encontrar soluciones rápidas e incluso inmediatas. Sin embargo, resaltó la importancia de tomarse el tiempo de hacer una primera consulta con un especialista, ya que no todas las mujeres sufren los mismos síntomas, ni todas de la misma manera. “No hay recetas únicas, esto es un traje a medida que hay que confeccionar para cada paciente”, dijo Gurgitano.

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Menopausia y datos

Entre 2020 y 2021, No Pausa realizó una encuesta a través de historias de Instagram a una comunidad de 35.800 personas, 98,5% mujeres y 1,5% varones. El 58% de los que contestaron tenían entre 45 y 54 años y sus países de origen fueron Argentina, Colombia, Uruguay, Chile y Brasil. Algunos de los resultados fueron:

Casi 40% del universo encuestado desconoce el término climaterio.

El 77,3% desconoce que la menopausia es solo un día de la vida de las personas menstruantes.

Un 93% de la muestra se siente afectada por los síntomas comunes del climaterio.

Más del 85% manifestó haber experimentado cambios en la forma de vivir su sexualidad.

82,4% sintió angustia o depresión durante su climaterio y 67% aún lo sufría al momento de la encuesta.

Salud y bienestar
2023-06-21T14:21:00

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