El zar del rock

Daniel Grinbank: “Los Rolling Stones saben que acá tienen un público único”

Publicado el 19.03.2024  - 20 minutos
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José Frugoni Calvo

La relación profesional de Daniel Grinbank­ con Uruguay se inició la noche del 8 de diciembre de 1981, justo un año después de la muerte de John Lennon, en la cancha de Defensor Sporting. En el escenario, Charly García­ y Nito Mestre. Ambos llegaban a Montevideo con sus respectivos grupos. Tras la separación de Sui Generis, en 1975, nunca más habían tocado juntos. “Por eso, le propuse a Charly hacer un concierto en Uruguay en el que participaran su banda Serú Girán y Nito con Los Desconocidos de Siempre, y aprovechar el cierre para hacer una pequeña reunión de Sui Generis interpretando algunas canciones. La noche anterior al concierto descubrí que Charly y Nito habían tenido un problema de ‘polleras’ y los dos se negaban a tocar juntos. El show estaba totalmente agotado, unas 20.000 personas. Obvio, la gente quería ver la reunión de Sui Generis y así se había publicitado. Pensé que nos mataban. No sé cuantas veces fui y vine de sus habitaciones en el hotel hasta que, por suerte, los convencí. Arrancamos el show (que se puede ver en YouTube) con un minuto de silencio en honor a Lennon y pasamos por los altoparlantes la canción Imagine como homenaje. Fue espectacular.

Sí, son más de 30 años trayendo shows”, cuenta Grinbank a Galería­. De su vasto currículum se conoce todo lo que ha hecho en Argentina (que lo cuenta con lujo de detalles en su autobiografía Te amo, te odio, dame más, editada por Planeta en 2022) pero poco de lo que ha hecho en Uruguay. Que también es mucho. Trajo equipos y artistas a los Montevideo Rock originales, organizó los primeros conciertos internacionales en el estadio Centenario, donde los uruguayos pudieron disfrutar a artistas de la talla de Sting, Eric Clapton y Paul Simon. “Donde hoy es el Antel Arena, que era el Cilindro Municipal, también hice un montón de shows. Recuerdo la vez que vine en Buquebus con Bob Dylan porque no quería viajar en avión. Ese show sonó pésimo”, recuerda Grinbank entre risas.

La lista­ es larga. También fue el promotor de la única visita de Los Ramones­, en noviembre de 1994, con unos jovencísimos Trotsky­ Vengarán­ como teloneros; y del show que dio Elton John, junto con una emergente Sheryl Crow, en el Parque Central. Era 1995, el año en que cambió la historia de la cultura popular y que colocó definitivamente al Río de la Plata en el circuito de los grandes eventos musicales. La llegada de los Rolling Stones a Latinoamérica lo cambió todo, especialmente para Grinbank. Fue el promotor de las cuatro visitas de la banda a la región, la última con parada en Montevideo en 2016. A punto de cumplir 70 años, apuesta por un último concierto de las Satánicas Majestades en Argentina, “si vinieran sería en el estadio Monumental”, y hasta deja abierta la posibilidad de que toquen de nuevo en Uruguay. “Yo nunca digo ‘nunca más’”.

Daniel Grinbank en Blow up. Foto: DG Experience

Daniel Grinbank en Blow up. Foto: DG Experience

¿Cuáles son las diferencias en términos de producción de shows entre Uruguay y la región, considerando que siempre ha estado situado entre dos gigantes como Argentina­ y Brasil?

Cada público tiene sus características. Obviamente­, hay una cuestión de volumen de habitantes y aforos que hace que Uruguay no tenga tanto tráfico como Argentina. Es verdad que también hay una cultura muy grande que tienen los uruguayos de viajar a Buenos Aires para ver shows internacionales. La ruta de los tours hacen que Uruguay sea una plaza de entre semana. Si se hace un show un fin de semana en Brasil y el otro en Argentina o Chile, Uruguay siempre está en la mitad. Y es verdad también, que a partir del Antel Arena, que es un estadio de estándar internacional, ha crecido el tráfico de artistas que vienen a Montevideo y que pueden hacer un show indoor en un lugar que suena bien y de referencia en el exterior. Es el caso de la reciente visita de The Cure. La banda de Robert Smith en ningún lado de la gira latinoamericana hizo un indoor como hizo acá y verlos así es un lujo. En todos lados tocaron en estadios o festivales, menos acá.

¿Cómo es trabajar con productores uruguayos?

A mí me encanta Uruguay por muchas características, pero en general el empresariado uruguayo con el cual a mí me tocó trabajar es gente de palabra. Además, es gente con muy buena disposición a suplir deficiencias técnicas. Muchas veces nos pasó que en Uruguay no había la tecnología necesaria para realizar un concierto y había que traerla de Argentina, pero siempre con la certeza de lo que había disponible y lo que nos faltaba para que después no hubiese sorpresas a la hora de hacer el show. Por eso, Uruguay tiene un buen empresariado. Siempre lo tuvo y va evolucionando por el buen camino. Es el caso de Danilo Astori Sueiro (con quien trajo a Roger Waters, en 2018), que está haciendo un muy buen trabajo en el plano internacional que implica un reconocimiento de seriedad empresarial, por ende hay una predisposición de los agentes internacionales a escucharlo. Eso es bueno en cuanto a saber que en Montevideo el show va a estar hecho de manera seria. Hoy los managers ya no preguntan sobre qué se van a encontrar en Uruguay.

The Cure en el Antel Arena, más que un recital fue un evento esperado por toda una generación de rockeros uruguayos. Foto: Mauricio Rodríguez

The Cure en el Antel Arena, más que un recital fue un evento esperado por toda una generación de rockeros uruguayos. Foto: Mauricio Rodríguez

En una entrevista reciente con La Nación aseguró que “la industria del entretenimiento argentina está en una crisis casi terminal”. ¿Sigue pensando igual? ¿Cree que eso afecta a Uruguay y a la región?

Acaba de asumir un nuevo gobierno, lleno de incógnitas. Argentina está muy mal económicamente, lo dicen los que se fueron, lo dicen los que acaban de venir, lo dice la cantidad de turistas uruguayos que nos visitan. Por ejemplo, el turismo uruguayo salva al teatro porteño. Los fines de semana largos en Uruguay llenan los teatros de la calle Corrientes en Buenos Aires. Argentina ha tenido políticas económicas muy malas en los últimos años que han llevado a esta crisis casi terminal. (Con el triunfo de Javier Milei) ha habido un cambio tan abrupto, muy inusual­ y muy preocupante, pero veremos cómo se desenvuelve teniendo en cuenta que ha recibido una herencia durísima. No es casualidad que haya ganado un gobierno de extrema derecha que es más fruto de la bronca de la gente que de una propuesta seria que tenga. Fue un voto de bronca y espero que no salga mal, porque normalmente estas cosas terminan saliendo muy mal. Sin embargo, siempre apuesto a la recuperación de mi país.

En el final de su autobiografía habla sobre el break que hizo durante la pandemia de coronavirus y la posibilidad de volver a organizar shows

El libro fue escrito durante la pandemia. Era un eje para un documental que durante el confinamiento le pude entrar de lleno y me fui enamorando del proyecto. Está claro que pospandemia­ la concentración de lo que se llama Worldwide Promoters, como LiveNation o AEG, a los productores independientes les dejó menos espacio, entonces había una necesidad de reinventarnos. A partir de allí, mi empresa empezó a tomar un enfoque más serio y profundo en contenidos propios. Hoy estamos desarrollando con mucho éxito muestras como la que tenemos en Buenos Aires que se llama Blow Up Experience y que estará, al menos, hasta Semana­ de Turismo.

¿Va a trabajar próximamente como promotor de conciertos?

Depende. En estos momentos soy manager. Estoy lanzando artistas nuevos como Chita, al peruano Jaze y Luz Gaggi. Además, con Soledad estamos haciendo un trabajo importante y con Fito Páez nos quedan algunas cuestiones antes de que entre a grabar su nuevo disco, que estará listo para mediados o fines de año.

¿Y volver a la producción de grandes shows internacionales?

Quiero ver dónde se estaciona la situación argentina. En estos momentos, con la muestra Blow Up Experience tenemos 18 pedidos de franquicias mundiales, inclusive una de Uruguay­ que estamos analizando. En cuanto a los shows, Argentina está en el medio de una crisis muy profunda, en el medio de un tsunami y hay que analizar los pasos. El tema es que si no hay posibilidad de acceso a dólares para las transferencias internacionales, tendremos que ver dónde aterriza la economía argentina. Eso, junto con la devaluación del peso, atentan contra el desarrollo de los shows internacionales. También hay que tener en cuenta que la gente siempre consume entretenimiento una vez que tiene satisfechas las necesidades básicas de salud, educación y vivienda, entonces a partir de ahí, si sobra la plata, se dedica al entretenimiento. Hoy está cuestionado, con las profundas transformaciones que va a sufrir Argentina­, a dónde va a quedar esa clase media consumidora de cultura y espectáculos.

Pero si lo llama el manager de los Rolling Stones para decirle que la banda quiere volver a la región…

Es que lo primero que me va a preguntar es si puedo girar dólares y cuando le diga que no puedo, me va a decir “bueno, avisame cuando puedas” (risas). No es que no vengan por la plata, el problema es que no van a poder cubrir los costos.

Ha sido el responsable de todas las visitas de los Rolling Stones a Latinoamérica, o sea que si planean volver van a hablar con usted…

Pero igual para este año ya está anunciada la gira por Norteamérica. Van a estar en la ruta desde el 28 de abril hasta el 17 de julio. Ellos siempre que terminan una gira evalúan cómo la hicieron y analizan si siguen en la carretera o no. Y ahí recién verán si lo próximo es Latinoamérica­. Después preguntaremos, ya con ese margen de tiempo, que será a fines de agosto, a dónde estamos parados en Argentina para ver si se puede hacer.

Concierto de los Rolling Stones en el Estadio Centenario, 16 de febrero de 2016. Foto: Nicolás Celaya / adhocFOTOS

Concierto de los Rolling Stones en el Estadio Centenario, 16 de febrero de 2016. Foto: Nicolás Celaya / adhocFOTOS

¿Es seguro que a Uruguay no vuelven?

Yo nunca digo ‘nunca más’. Hay que ver qué esquema plantean ellos. En estos momentos por la edad no hacen más de dos shows semanales, y también hay que tener alquilado un estadio por un período largo, como es el Monumental de River Plate en Buenos Aires. Es complejo, entonces hay que ver cómo se arma la logística de esta nueva gira.

Usted hace años dejó de hacer shows en el estadio Monumental por el problema con las barras bravas. Incluso en su autobiografía cuenta los muchos problemas que ha tenido con ellos.

La gente de la nueva comisión de River Plate está trabajando seriamente contra el flagelo de las barras bravas en los shows en vivo y eso hace viable que se pueda hacer. Si vinieran, sería en el estadio Monumental. Los Rolling Stones van fijando proyectos. Hoy se llama “gira por Norteamérica”. Ellos no le deben nada a nadie, pero verán si regresan a Latinoamérica. Saben que acá tienen un público único.

¿Qué opina del último disco de los Rolling Stones, Hackney Diamonds?

¡Brillante! ¡Espectacular! Me encantó la actitud de cómo salieron a defenderlo, el marketing, la responsabilidad con que la vivieron: como un álbum debut de unos chicos de 20 años… Como todo lo que hacen los Rolling Stones.

¿Mick Jagger es el mejor líder de rock de todos los tiempos?

Como frontman, sí. Están muy definidos los roles entre él y Keith Richard en los Rolling Stones­. En cambio, Paul McCartney con los Beatles compartía ese rol con John Lennon. Yo soy más hincha de Lennon que de McCartney, me gusta más su esquema de composición. Estamos hablando de monstruos del rock & roll. En el caso de los Rolling Stones, la historia lo demuestra: son más 60 años de vigencia.

A fines del año pasado, Paul McCartney decidió utilizar las fechas que iba a hacer en Argentina para agregar shows en Brasil. Incluso el estadio Centenario estuvo reservado para un posible show. ¿Qué pasó?

Que no se hizo porque no fue a Argentina y no fue porque no se le pudo pagar. Por eso agregó fechas en Brasil y las llenó todas. Hoy la economía de Brasil es próspera, entonces McCartney pudo agregar fechas para suplir las que canceló en Uruguay y Argentina, y no hizo ningún otro país en Sudamérica. En Buenos Aires, teníamos la intención de que tocara en el Monumental, vía una asociación con DF Entertainment, ya que tiene la exclusividad del estadio. Sin embargo, debido al enorme éxito de ventas en Brasil, optó por realizar nueve shows en ese país.

¿Para este año, hay chances de que regrese a la región?

Estamos ante artistas que tienen una edad y miran muy bien a dónde van y cómo van, cuáles son las condiciones. Argentina, dentro de la economía latinoamericana, es un mercado importante, eso hace que al estar tan afectado afecte a toda la región.

¿Qué conciertos han marcado su vida?

Varios y a distintos niveles. Esto es una cuestión de etapas. La primera vez que llenás en Buenos Aires un teatro, un Estadio Obras o un Luna Park. O la primera vez que tenés éxito internacional con un artista o cuando lográs hacer un show como el de Sting en 1987 (que incluso se transmitió por TV para Uruguay) o el show de Amnesty International en 1988, o los shows de los Rolling Stones en 1995 o el de la playa de Copacabana, en febrero de 2006. Son hitos fundamentales. También experiencias puntuales como el reciente show de Fito Páez en la rambla de Montevideo, que se convirtió en el concierto con mayor número de entradas vendidas de la historia en Uruguay. El anterior récord fue el de los Rolling Stones en el Estadio Centenario y Fito lo acaba de superar. Vendió 50.000 tickets, lleno total. Para este show se logró una muy buena ecuación. Nosotros, en general, no trabajamos nunca contratados por gobiernos. En este caso, lo que se hizo fue una gestión mixta con la condición de tener precios muy populares.

¿Cuántas entradas vendieron los Rolling Stones para su show de 2016 en Montevideo?

Con los Stones vendimos 45.000.

No hicieron sold out.

No, quedaron unas pocas entradas sin vender.

¿Con qué artistas le costaría volver a trabajar?

Con Depeche Mode no quedó bien la relación tras el último show de marzo de 2018 en el estadio Único de La Plata. La banda no tiene en su staff gente con experiencia grande en estadios. Las pantallas gigantes de los laterales del escenario se apagaron. Ellos subestimaron la situación, supusieron que iban a poder arreglar los efectos, pero no pudieron y cuando hay problemas siempre el malo de la película es el productor del show. Fue una experiencia desagradable y usaron una demagogia muy barata de no aceptar que el problema era de ellos y no de la producción local. En un comunicado que publicaron en su cuenta de Facebook adjudicaron la responsabilidad al equipo de video local y se lavaron la manos. Fueron muy injustos en la declaración que hicieron.

En su autobiografía reconoce que se “morfó” firmar a Soda Stereo cuando fue productor discográfico y la banda le acercó su primer demo. ¿Alguna vez Gustavo Cerati se lo recriminó?

Con Gustavo siempre tuvimos una muy buena relación. Nunca me dijo nada, al contrario. Seguramente alguna vez lo comentamos riéndonos de la anécdota. De hecho, tuve la suerte de organizar el show de despedida que hicieron en 1997 en el estadio Monumental.

Una de las históricas grietas del rock argentino es Soda Stereo/Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Nunca compró esa pelea mediática.

No soy de comparar en el arte, odio las comparaciones. Son incomparables, dos estilos distintos. Una banda de mucha más influencia, por Soda Stereo, y otra banda de rock, como son los Redonditos de Ricota. De todas formas, el arte no es un deporte y no se puede poner como algo competitivo. Sí podés decir qué te gusta más a vos. Y ahí me quedo con Soda Stereo. Respetando la tremenda banda que fueron los Redonditos… o las carreras solistas del Indio Solari y Skay Beilinson.

Conoce el mundo del fútbol, incluso fue dirigente en Independiente, y habla muy bien del actual técnico de Uruguay, Marcelo Bielsa.

El mejor técnico. Uruguay lo pasó por encima a Argentina en el último partido por Eliminatorias. Bielsa es un técnico extraordinario. Si hubiera un podio de los técnicos argentinos que más admiro son: César Luis Menotti, José Pekerman y Bielsa. Menotti reivindicó el concepto del buen fútbol… un gran técnico. Jugó un fútbol de alto voltaje y fue técnico del equipo que soy hincha, Independiente. Además, fue el primero que se plantó en darle prioridad a la selección. Argentina tenía buenos jugadores y grandes equipos, pero nunca era prioridad la selección. Menotti se plantó muy seriamente en esto.

Fito Paéz en la rambla de Montevideo, récord de entradas vendidas. Foto: IM

Fito Paéz en la rambla de Montevideo, récord de entradas vendidas. Foto: IM

Otra grieta argentina: Menotti o Bilardo.

No soy bilardista, pero de gente que viene de Bilardo, como Simeone, me gusta mucho cómo trabajan. También respeto mucho al Maestro Tabárez. Hizo mucho por Uruguay, una persona muy seria para trabajar. Siempre lo admiré mucho. Aparte, es un muy buen representante uruguayo por la manera de ser: una persona simple, que no se la cree. Bielsa tiene un funcionamiento colectivo único. Esto lo logró en el Bilbao, en el Leeds… Lamentablemente, tuvo un paso un poco frustrante por la selección porque ese equipo fue de los que mejor jugó al fútbol y quedamos eliminados en la primera ronda del Mundial 2002. Es un tipo de procesos largos y ojalá que le den el tiempo que se merece, porque le va a dar muchas satisfacciones al fútbol uruguayo.

¿Vendría a vivir a Uruguay?

Me encanta Uruguay. Tengo posibilidades de vivir laboralmente en el hemisferio norte como España o Estados Unidos. Amo Nueva York, pero elijo vivir en Buenos Aires, aun con las penurias y la carga impositiva. Amo Buenos Aires. Soy porteño y me siento muy cómodo viviendo ahí. Mirá que cada vez que vengo a Montevideo, y lo hago seguido, no veo el momento de irme a comer mi asado, mi pamplona, tomar mi cerveza Pilsen y de postre un rico Massini. Hay cuestiones de Montevideo que son rutinas inexorables cada vez que vengo. Me siento muy cómodo. Ustedes no lo notan, pero acá hay una convivencia de mucho más respeto hacia el otro, comparado a la violencia que estamos viviendo en Argentina. Y no hablo de tolerancia, hablo de respeto, que es más profundo. Ustedes han logrado con la alternancia en el poder una convivencia que es un ejemplo de democracia para toda América Latina. Eso me llena de admiración.

En una entrevista en Perros de la Calle dijo que estaba interesado en el negocio del cannabis­. ¿Sigue captando su interés?

Estuve analizando entrar en el negocio, pero finalmente no lo hice. Lo analicé en profundidad cuando se reguló en Argentina en virtud de la experiencia uruguaya, pero me pareció que llegaba tarde. Pensaba que era un buen plan de recupero por todo lo que había gastado en cannabis (risas).

Daniel Grinbank en Blow up. Foto: DG Experience

Daniel Grinbank en Blow up. Foto: DG Experience

Madonna, por el récord de los Stones

A falta de confirmación oficial, Madonna­ cerrará su gira mundial Celebration­ con un concierto gratuito en la playa de Copacabana de Río de Janeiro el 4 de mayo, al que se espera que asistan alrededor de dos millones de personas, según informó O Globo a principios de marzo. El probable espectáculo podría convertirse en un hito histórico para la cantante de 65 años al atraer a la mayor audiencia de sus 40 años de carrera. Hasta el momento, su show más destacado tuvo lugar en 1990 en Wembley, el mítico estadio de Londres, frente a una audiencia de casi 130.000 espectadores. Sin embargo, en Copacabana, la cantante estadounidense podría superar incluso el logro alcanzado por los Rolling Stones. Durante un concierto gratuito en la misma playa en 2006, como parte de su gira A Bigger Bang, congregaron a una multitud de 1,5 millones de espectadores. Daniel Grinbank fue el organizador de ese show (transmitido en vivo a todo el mundo, y disponible en YouTube) y lo recuerda como uno de los momentos más intensos de su vida. “El motor que movía al tour estaba en la posibilidad de entrar en el libro Guinness de los récords como el artista que más público había convocado en un show. Existen distintas visiones de si este show de más de un millón y medio de personas fue el de mayor público en la historia del mundo mundial. Los detractores dicen que en realidad fue el que hizo Rod Stewart el 31 de diciembre del 94 en Copacabana: alrededor de tres millones de personas. Pero la diferencia de base con aquel concierto está en que fue parte de un evento multitudinario que se celebra todos los años, y solo una parte del público vio el show, porque la mayor parte de la multitud se concentraba en las varias playas de Río que tradicionalmente alojan esta fiesta de fuegos artificiales y pirotecnia que se monta en el mar. Como sea, fue una locura”, destaca en su autobiografía el empresario, representante y productor argentino.

Olé, Olé, Olé

El texto promocional de la biografía Te amo, te odio, dame más arranca con una frase lapidaria: “El presente de la industria del entretenimiento en la Argentina y en el resto de Iberoamérica no sería el mismo si en las últimas cinco décadas Daniel Grinbank se hubiera quedado quieto”. Clave para atraer a la región a renombradas estrellas del rock y del pop, desde David Bowie, Prince, Madonna y Paul McCartney, hasta Guns N’ Roses, U2, Coldplay y, sobre todo, los Rolling Stones. El show que los británicos dieron el 16 de febrero de 2016 en el estadio Centenario terminó situando a Uruguay en el circuito de espectáculos internacionales. Así lo recuerda Grinbank: en 2014, los Stones “estaban por demás activos con su tour On Fire dividido en tramos: Asia, Europa y Oceanía. Y a cada una de esas paradas yo viajaba, en el intento de que Latinoamérica fuera destino en 2015. La idea era ir a ciudades donde nunca antes habían tocado”, como Lima y Montevideo, “en las que, detalle no menor, se podía tomar alcohol en los estadios. Todo dicho: dos fiestas de aquellas. No hay mejor plus para un show que algunas copas encima. Y es que, en general, en casi todo el mundo no hay restricciones para el consumo de alcohol, salvo en la Argentina, algo que tira para atrás parte del negocio”.

Personajes
2024-03-19T18:48:00