Renner presentó la nueva colección de otoño-invierno, inspirada en la reinvención
Renner presentó la nueva colección de otoño-invierno desde las alturas del sky bar Polo Bamba del Hotel Montevideo.
“La vida solo es posible reinventada”, decía la poetisa brasileña Cecilia Meirelles. Inspirada en esa frase, la marca presentó su nueva colección guiada por la necesidad de mirar alrededor a partir de una nueva perspectiva.
La propuesta es experimentar la vida de una forma diferente, redescubriendo y resignificando lo cotidiano. A contramano de un mundo escenificado en pantallas, el movimiento propone volver a lo espontáneo. Busca la reinvención e inspira a encontrarse a uno mismo en el propio cuerpo, en el propio espacio.
Los invitados recorrieron el espacio del rooftop, ambientado de acuerdo a las tendencias de la temporada, degustaron las especialidades del bar y bailaron con la DJ Mica Sapin y la banda de Facu Balta.
“En esta colección, reforzamos el retorno del estilo individual conectando tendencias importantes de la temporada. Este regreso a la esencia permite que, cada vez más, las personas se sientan libres para adaptar y aplicar nuevas referencias a su lifestyle, respetando siempre la diversidad de sus estilos”, explicó la directora de Estilo de Renner, Fernanda Feijó.
El concepto de “reinvento” recorre las principales macrotendencias de la temporada: los clásicos reinventados, el gótico con aire romántico, el rescate del preppy y del boho, con un toque de futurismo. Son estéticas que, cuando son actualizadas, se mantienen vivas; cuando se suman unas con otras, se transforman en algo nuevo.
La temporada tiene cinco macrotendencias principales con estéticas renovadas.
La tendencia preppy, basada en la cultura de las fraternidades universitarias y los deportes clásicos, con la unión de una elegancia descontracturada, es una apuesta fuerte de Renner para la temporada. Para construir este estilo, también apuesta por los tweeds, chalecos, cargos, blazers, camisas, sweaters tejidos, utilitarios y gorras y accesorios en perlas y cadenas; zapatos Mary Jane, zapatillas y loafers pueden completar el look.
El estilo gótico aparece renovado con un toque de romanticismo. Con predominancia del negro, el look trae materiales como terciopelo y satén, transparencias y encajes. Entre las prendas clave se destacan los corsés, blusas y vestidos fluidos. Entre los accesorios predominan las perlas, cadenas, loafers, botas sobre la rodilla y la flor hecha de tela.
También la marca apuesta a la reinvención de los clásicos de guardarropas. La cartilla de colores es neutra, con mucho blanco y negro, gris, beige y marrones; los estampados, los lunares, las rayas y los patrones de sastre, como el estampado a cuadros y pied de poule. Entre los fits están el trench-coat, las camisas clásicas, pantalones rectos, chalecos y blazers.
En la moda boho la historia se repite, con una mirada más sofisticada. Son tendencia los conjuntos y vestidos maxi de tejido, los flecos, sacos teddy/sherpa, jeans, utilitarios, pantalones cargo y parachute, prendas con trabajos manuales como bordados, crochet y matelassé, reforzados por las botas western en varios materiales, incluso en jean.
Y no falta la moda futurista con metalizados, materiales sintéticos y tecnológicos, con fits más actuales, pero que remiten a los años 90.
La moda masculina, en tanto, reaparece más urbana y rebelde a través de parachutes, puffa, matelassé, nylon y conjuntos PJ, es decir, con forma de pijama para usar todos los días. Los negros contrastan con el plata y colores más vibrantes como naranja, rosa, lila y violeta. Para finalizar el look, la vuelta del plateado también aparece en calzados y botas.
Fotos: Adrián Echeverriaga
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