Noticias gastronómicas
Una nueva ola de restaurantes en Montevideo
Una decena de restaurantes abrieron, se mudaron o reformularon su propuesta en los últimos meses en la capital
La Casita del Vivero. Foto: Lucía Durán
Dicen que la pospandemia está generando euforia y consumo en todo el mundo. Y parece ser cierto, o al menos lo es en la escena culinaria local, con aperturas, mudanzas y crecimientos de restaurantes, bares y tiendas gastronómicas por toda la ciudad. El recorrido de Galería incluyó Puro Vegetal Rosa y Coa Street Food en Ciudad Vieja, Estación Paullier en Cordón, Toledo, Oriundo y 2218 Club en Parque Rodó, Cantina Rostand en Carrasco, Cuervo Napoletano en Shangrilá y la casa de té La Secreta en Pocitos. Además, De Guarda abrió una nueva tienda en Malvín y El Vivero del Prado, su segunda casa en Carrasco.
Foto: Lucía Durán
Cuervo Napoletano
Ubicados en Shangrilá, los hermanos Rodrigo, Santiago y María Eugenia Flores convirtieron la casa construida por su abuelo Roberto Balli en 1969 en un restaurante llamado Cuervo Napoletano.
En honor a su bisabuela Josefa, que era de Salerno, sirven comida del sur de Italia. “Yo hago la masa de la pizza con una receta de manual, uso harina de trigo italiana, que tiene mayor elasticidad, y Santiago es el pizzaiolo”, contó Rodrigo a Galería. “María Eugenia tiene, además, los cafés Morgan en Montevideo”, agregó.
Después de funcionar solo con delivery, remodelaron la casa y ahora reciben hasta 150 personas. Entre los platos más vendidos están las empanaditas de cebolla confitada con queso emmental al horno y salsa sweet chili, la pizza margherita y la Josefa (bianca con pesto de Liguria hecho de albahaca y nuez, ricota, mozzarella y aceitunas negras). De postre hay tiramisú y un panqueque con manzanas caramelizadas y azúcar mascabo hecho en el horno de barro. Para acompañar, Santiago Urquhart, de Baker’s, les diseñó una carta de tragos clásicos de la zona como negroni, aperol spritz y cynar julep.
Santa María S15 M19, Shangrilá. Teléfono 098 823 037. Miércoles a sábado de 20 h a una de la madrugada, y domingo de 12 h a 17 h. Precio promedio por persona: 1.000 pesos.
Foto: Adrián Echeverriaga
Oriundo
Ubicado en el nuevo edificio del Grupo Magnolio, este pequeño restaurante nació en etapas. “Santiago Ottonello me llamó para conversar sobre las pizzas de Rigor, porque con sus socios de Misión Comedor y El Mingus —Martín Ottonello y Gonzalo Pereira— querían abrir una trattoría italiana. Entre charlas terminamos asociándonos”, comentó José Manuel Bouza, dueño de Rigor, junto con Juan Pedro Bloomfield, a Galería. Finalmente, de aquel proyecto italiano quedó poco. En cambio, abrieron un espacio contemporáneo, protagonizado por una barra y acompañado de unas pocas mesas con sillas y banquitos, que invitan a comer pequeños platos al paso y tomar vino tirado de barril —una incorporación de los Bouza que se instaló con éxito.
La inauguración oficial fue el 9 de junio y a pesar de tener poco tiempo abierto, Oriundo ya cuenta con platos preferidos, como la polenta, los canelones y las zanahorias asadas. “En la cocina está Enzo Salvetto, un joven cocinero con mucha experiencia”, finalizó.
Pablo de María 1013. Teléfono 2418 54 04. Todos los días mediodía, tarde y noche. Precio promedio entre $ 700 y $ 1.100 por persona.
Foto: Adrián Echeverriaga
Toledo Bar de Tapas
La cocina de Toledo Bar de Tapas pegó el estirón, pues de un pequeñísimo local en Ciudad Vieja pasaron a ocupar un gran espacio arquitectónico en la calle Pablo de María que es capaz de sentar a más de 100 personas. “Precisábamos cambiar el modelo de negocio. Francisco De Posadas nos había ofrecido Misión Comedor en 2019, ahora volvió a golpear la puerta y esta vez la abrimos”, dijo Francisco Beramendi, uno de los dueños.
La obra es de Pedro Livni, el arquitecto del Grupo Magnolio, y el interiorismo de Mónica Reyes y Luciana Rodiño. El espacio lo comparten, además, con la panadería Brava y una tienda de La Molienda.
La apuesta de Beramendi y Gastón Blundell se desprende de su propio historial de recetas. Allí no faltan la tortilla de papas, la paella de conejo y hongos, ni los cornetes de atún. Además, sumaron mejillones tigre, steak tartar, una tuile de coco con crema pastelera de dulce de leche con dulce de leche casero y una tarta de queso vasca.
Pablo de María 1018. Teléfono: 094 867 371. Lunes a sábado de 12 a 16 h y de 20 h a medianoche. Domingo solo al mediodía. Precio promedio por persona: 1.100 pesos.
Foto: Gastón Tricárico
Cantina Rostand
Donde era el local de Pasta y Pasta hoy se encuentra Cantina Rostand, un restaurante que busca reivindicar el significado de cantina de barrio con platos abundantes y cocina casera.
Al frente se encuentran los jóvenes Agustín Curbelo, Camilo De León Pascal y Jonathan Poll. Los últimos dos del trío ya habían abierto este espacio junto con otros amigos durante la pandemia, pero la apuesta no funcionó. Algunos meses después, Alejandro Dolinkas, que ya había tenido vinculación con la gastronomía a través de La Escuadra y El Mesón de las Cañas, se sumó al proyecto junto con su sobrino Curbelo. A comienzos de junio reabrieron como cantina.
En la cocina se estrena Laura Gorgoroso, pareja de Poll, recién egresada de la escuela de cocina. Allí prepara, por ejemplo, lasaña, ñoquis rellenos de queso y gratinados con salsa de tomate, pastel de carne y cazuelas. Por la noche suman tragos clásicos y pizzas, croquetas de espinaca y queso o de jamón crudo, bechamel y queso.
Rostand 1560. Teléfono 091 928 461. Martes a domingo de 12 a 17 h y de 19.30 h al cierre. Precio promedio por persona: 700 pesos.
Foto: Lucía Durán
2218 Club
Ricardo Acosta y Carlos Sarli son compañeros de aventuras hace años. Juntos abrieron Caín, Inmigrantes, Noa Noa y Cantina Obligado. En diciembre sumaron 2218 Club. “Nos debíamos un lugar gastronómico”, contó Acosta a Galería. Entonces, decidieron combinar esparcimiento y buena cocina. La chef Martina Brazionis, asesora del grupo, creó un menú estacional y el bartender Federico Morosini hizo lo propio desde la barra. Se puede comer desde un pollo oriental, croquetas o nachos hasta unos canelones de humita salteños o una crema de papa con hongos y miso. “Queremos que la gente vaya temprano a tomar tragos y comer algo, y que después se quede a bailar”, explicó Acosta.
2218 Club funciona como restaurante de jueves a sábado hasta la una de la madrugada, y de ahí en adelante se prende el baile. A la juventud la traen dos nuevos socios: Joaquín Ingold y Mathias Mizraji. Como resultado conviven públicos de 18 a 60 años. Los jueves hay Cocktail Sessions con bartenders y DJ conocidos, y además, tienen espacio para eventos.
Bvar. España 2218. Teléfono: 093 646 543. Jueves a sábado de 21 a 1 de la madrugada. Precio promedio por persona: 800 pesos.
Foto: Adrián Echeverriaga
Puro Vegetal Rosa
“Nos dimos cuenta de que las opciones veganas y vegetarianas en Ciudad Vieja eran escasas y decidimos ampliarnos en Rosa hacia esa propuesta”, contó a Galería Lucía Soria, una de sus dueñas, junto con Federico Roquero y Diego Terra.
El pequeño local de Rosa reformuló su concepto y ahora en la calle Alzáibar sirve sopas de verduras, porotos manteca y tomate con parmesano; de calabaza especiada con jengibre, leche de coco, cúrcuma, ajo; y de papa y puerro. Además, hay empanadas, pizzas con vegetales y pastas caseras hechas en el horno de barro, como gnudi de papa con salsas a elección, canelones y lasaña. De postre, ofrecen mousse de chocolate o dulce de leche.
“El universo vegetal en la gastronomía es esencial. Los cocineros tenemos que poner más foco, para convertirlo en la estrella del menú”, finalizó la chef.
Alzáibar 1362. Martes a viernes de 12 a 23 h, sábado y domingo de 19 h a medianoche. Precio promedio por persona: 400 pesos.
Foto: Lucía Durán
Estación Paullier
Sandra Rodríguez es uruguaya, pero vivió más de 30 años en Venezuela. Formada en arquitectura, hace dos años decidió dedicarse a la gastronomía, un oficio que aprendió de la familia de su esposo. “Me encantan las relaciones públicas y me motivaba poder servir comida rica a la gente”, confesó a Galería. Finalmente, Estación Paullier abrió hace siete meses.
En 2019 encontró una casa en la calle Juan Paullier. “Quería remodelar el espacio a mi gusto y así fue”, contó. A través de internet contactó al chef venezolano Jhon Centeno, pero tuvo que esperar hasta el fin de la pandemia para que pudiera venir.
“Ofrecemos un menú amplio con sabores muy distintos, y eso tuvo gran aceptación. En el equipo hay gente de Perú, El Salvador, Chile y de ascendencia China”, comentó. Por esta razón, sirven desde bocatas hasta cerdo con salsa de naranja o corvina a la livornese (a la cacerola con salsa de tomate, alcaparras, aceitunas negras). Los sábados y domingos hay brunch y hacen desde arepas hasta tostadas francesas.
Juan Paullier 1410. Teléfono: 095 835 006. Martes a sábado de 10 h a una de la madrugada, y domingo de 10 a 17 h. Precio promedio por persona: 600 pesos.
Foto: Adrián Echeverriaga
Coa Street Food
Mónica Villa y Daniel Quintero son venezolanos y acaban de mudarse a Montevideo después de vivir dos años y medio en Cabo Polonio. Ahora abrieron, junto con el desarrollador inmobiliario Roberto Gelber, Coa Street Food, una propuesta de comida vietnamita callejera en Ciudad Vieja.
Quintero es sensei en karate y Villa, periodista y peluquera, pero la vida los llevó a la gastronomía. Él fue chef en el restaurante Saigón, en Buenos Aires, durante cuatro años.
Del menú destacan la sopa típica pho bo (caldo de huesos de carne especiado, fideos de arroz, hierbas y láminas de carne). “Esta sopa te despierta”, resumió Villa a Galería. También ofrecen nem fritos (rollitos rellenos), curris rojos y verdes, y panes bao (una licencia taiwanesa) con bondiola u hongos y tostones de plátano. De postre hay flan de coco y masitas cocidas al vapor con frutas y crema. De beber sirven papelón (panela, limón y agua), cervezas, vinos tintos y blancos.
Pérez Castellano 1423. Teléfono: 094 818 377. Miércoles a sábado de 12 a 16 h y de 20 a 23 h; domingo de 12 a 17 h. Precio promedio por persona: 800 pesos.
Foto: Lucía Durán
La Secreta
El venezolano Omar Morales es una figura conocida en la cafetería, pues tiene junto con Jerónimo Sánchez Varela las cafeterías Botánico en Punta Carretas. Hace algunas semanas decidió redoblar su apuesta, junto con su coterránea Andrea Lima, al abrir La Secreta, una simpática casa de té en el garaje de una construcción de Bello y Reborati en Pocitos. “Soy un enamorado de su arquitectura”, confesó Morales a Galería. El espacio se armó con muebles de remates, vajillas y objetos que encontraron en Tristán Narvaja, incluidas unas miniteteras de porcelana que ofician de azucareros.
La propuesta ofrece tres meriendas inspiradas en las abuelas uruguayas con licencias venezolanas. Del menú se destacan la torta pocha de chocolate, café y Baileys, los sándwiches tostados, una versión de la clásica torta de limón y frutos rojos de Yotam Ottolenghi, y especialmente un flan de dulce de leche de una cremosidad difícil de lograr.
Pedro Berro 920. Teléfono: 091 913 168. Todos los días de 15 a 20.30 h. Precio promedio por persona: 400 pesos.
SEGUNDAS PARTES…
Foto: Lucía Durán
La Casita del Vivero
“Queremos expandir nuestro concepto hacia el Este y la primera parada es Carrasco”, contó a Galería Juan Pablo Romero, uno de los propietarios de El Vivero, junto con Luciana Matos, Juan Francisco Astesiano, Facundo Dellacasa y Gonzalo Martínez. Este espacio que revolucionó El Prado, en el que conviven plantas y gastronomía, se instalará este mes en la calle Alberdi.
La puesta en escena estuvo a cargo de Dellacasa y nace de la recolección de objetos antiguos, arte y diseño. “En este bar hay una huerta que da a la ventana de la cocina. Todos pueden ir a visitarla y colaborar a mantenerla si lo desean”, comentó. Agregó que el espacio comprende múltiples rincones que denominaron como “rincón del beso”, la huerta y el living interno, entre otros.
En el menú la oferta es similar a la de El Vivero. Al mediodía habrá platos del día con opciones de carne, vegetariana y vegana. En las tardes brindarán merienda y por la noche se suman a las cervezas artesanal, tragos de autor.
Alberdi 6047. Martes a Jueves de 12 a 20 h. Viernes y sábado de 12 a medianoche. Domingo de 12 a 20 h. Precio promedio por persona: 800 pesos.
Foto: Lucía Durán
De Guarda
La tienda de quesos que rompió el esquema en la manera en consumir este producto en Montevideo acaba de abrir un segundo local en Malvín. “De Guarda es un lugar muy barrio, buscaba ese ambiente cuando encontré esta casa. Los quesos son familia, amigos, tiene ese significado de compartir”, contó su dueña, Solange Porley, a Galería.
La puesta en escena continúa la línea de la calle Requena, creada por el estudio Narciso, un lugar blanco y muy limpio con un mostrador en forma de U, que permite recorrer mejor la oferta de productos.
Verdi 4482. Teléfono 093 842 547. Lunes a viernes de 10 a 20 h. Sábado de 10 a 16 h.
Publicado el 29.04.2022 07:00
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