Apenas un techo que flota
Un singular refugio en las sierras
En Calera del Rey, los arquitectos Marcelo y Martín Gualano encontraron la manera de crear un lugar donde los límites se difuminan y el entorno se apodera de todo
El enclave: 20 hectáreas de terreno, un conjunto de rocas y un coronilla. Sierras, horizonte lejano, territorio rústico y suave. El programa: un refugio de fin de semana. El proyecto: una pieza de arquitectura en el paisaje; austera, sencilla, colocada en el lugar como si fuera un galpón, un granero, un rancho, como los que habitan el campo, sin interrumpir demasiado el entorno.
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