Entre la luz y el verde
Altura en el bosque: cinco casas construidas en función de árboles centenarios
En Murillo Housing, la presencia de viejos árboles define la ubicación y forma de las casas; el proyecto de los arquitectos Santiago Fernández y Candida Tabet ganó el premio internacional Rethinking the future
Publicado el 19.08.2021 07:00 - 6 minutos
Foto: Reinaldo Coser
La cocina se une y se separa con el comedor a través de dos puertas corredizas de hierro y vidrio. El negro y el tono claro de la madera juegan en contraste y dan carácter al espacio. Foto: Adrián Echeverriaga
Los pisos son de madera de canela reciclada, traída de Brasil. Los cambios de tonos y los pequeños agujeritos delatan sus vidas pasadas y aportan mayor encanto. La elegancia la dan los larguísimos cortinados de lino. Foto: Adrián Echeverriaga
Foto: Adrián Echeverriaga
La vieja casona que antiguamente se levantaba en la esquina de Pedro Murillo y Havre no estaba protegida por Patrimonio, pero su jardín sí. Entonces, para el nuevo proyecto que ocuparía ese terreno se mantuvieron todos los árboles: un liquidámbar -tan añejo como frondoso al que no se le tocó ni una sola rama-, algunas palmeras, un roble, un olivo, un ficus, un gomero, un ciprés y un mandarino.
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