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Mariana Zorrilla: “Tenemos la responsabilidad como educadoras de enseñar, pero sin ir corriendo”

Mariana Zorrilla, directora del jardín de infantes Snoopy, resumió la propuesta educativa de la institución
Publicado el 22.11.2023  - 5 minutos
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Foto: Mauricio Rodríguez

La psicóloga especializada en infancia Mariana Zorrilla trabaja desde sus 18 años en el jardín de infantes Snoopy, que su madre fundó en 1954. Hace más de 40 años lidera la institución, que combina conceptos de las metodologías Reggio Emilia y Montessori, priorizando además el desarrollo emocional de los niños y respetando lo estipulado en el programa oficial de Primera Infancia del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). 

Durante una entrevista, Zorrilla resumió la propuesta educativa, hizo hincapié en la importancia de respetar los tiempos de aprendizaje de cada niño y valoró la importancia de los jardines de infantes. 

¿Cómo resumiría la propuesta educativa?

Los primeros años de un niño, en los que sale de la seguridad de su casa, son muy importantes. Nosotros ofrecemos mostrarles el mundo, cuidando su creatividad y los tiempos de cada uno. A veces se cree que a cuantas más actividades está expuesto el niño es mejor y eso no siempre es así. Aunque, por supuesto, tenemos la responsabilidad como educadoras de enseñar, pero sin ir corriendo. 

En estas edades es importantísimo tener un acompañamiento global. Por supuesto que enseñamos números, letras y colores, pero lo más lindo es enseñar valores, el relacionamiento con los amigos, la parte social y emocional; ese siempre fue el fuerte de Snoopy. También enseñamos inglés y preparamos a los chicos para entrar a los diferentes colegios, pero en los primeros años de la vida buscamos despertar lucecitas y distintos intereses. 

¿Qué rol tienen las familias dentro de la institución?

Tenemos distintos tipos de familias y uno trata de acompañarlas­; tienen las puertas abiertas. Tenemos entrevistas con quienes las conforman y nos cuentan todo. Cada familia tiene un contexto que incide en cómo vamos a recibir a ese niño. No vamos a tratar a todos los niños de la misma manera, pero sí les vamos a ofrecer las mismas herramientas, a sus tiempos. 

¿Cómo acompasan los tiempos de aprendizaje de cada niño?

Hacemos evaluaciones internas a partir de los tres meses del niño en el jardín. Luego se intercambia con cada familia. 

No estamos corriendo, pero tampoco queremos que se nos pasen cosas. Vemos cómo está, cómo mira, cómo responde, cómo se relaciona con sus compañeros, cómo incorpora las distintas herramientas propuestas. Pero no buscando un estándar, sino que evaluamos los procesos individuales. Los miramos de cerca porque en estas edades es fundamental la prevención, ya que puede haber niños que no miren directamente a la cara o que desarrollen el lenguaje de forma tardía, y es vital detectar esas cuestiones a tiempo. 

¿Cómo conjugan el aprendizaje con el juego?

El aprendizaje es a través del juego. Hay de muchos tipos: juegos de mesa, de roles e imitación, de construcciones, al aire libre, juegos simbólicos, que siempre están presentes en los materiales y en la disposición de las clases. Se presentan los contenidos a través de dinámicas lúdicas y con el disfrute como norte. Repartir las mochilas, los vasitos, sus abrigos, todo es un juego, que les permite ir adquiriendo destrezas como el conteo o razonamientos sencillos. Con los más grandes trabajamos en proyectos que involucran a sus familias. Hacen, por ejemplo, presentaciones de distintos países y traen comida, atuendos típicos y datos de esos lugares. A pesar de la edad, se paran frente a sus compañeros y cuentan, con la ayuda de las maestras, todo lo que aprendieron en sus casas. Aprenden un montón de cosas y adquieren habilidades para hablar en público y vencer la timidez, con tres y cuatro años. 

¿Qué beneficios presenta un jardín por encima de un colegio con preescolar? 

El beneficio de un jardín de infantes, por sobre un colegio, es que les permite a los padres ver al niño durante dos o tres años  e identificar qué características tiene. No todos los niños son iguales, tampoco todos los colegios. Esos años de preescolar, antes de la escuela, permiten ver qué institución educativa se adapta mejor a las necesidades­ de ese niño, para así elegir correctamente el colegio para toda la vida. Hoy pasa que algunos colegios presionan para que entren temprano —alegando un tema de cupos—, lo que es una pena, ya que se interrumpen los procesos de cada uno en la etapa preescolar. En estas etapas en las que el niño aún no se expresa correctamente se debe hacer equipo entre familia y jardín. A los que finalizan se los ve muy felices, seguros y ya preparados para ese paso. En Snoopy encuentran un ambiente cercano, saben que es fácil intercambiar con las maestras y el equipo. Y así acompañarlos de cerca pero sin prisas, dándoles su lugar especial a estos primeros años tan únicos. 

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2023-11-22T11:58:00