EMPRESA | Coca-Cola
Hacia un futuro más sostenible
La compañía estableció una política transversal que involucra el cumplimiento de los criterios ESG en el desarrollo de su modelo de negocios
Construir un futuro más sostenible para el planeta y las comunidades en las que se encuentra es el impulso que incentiva a Coca-Cola Uruguay a seguir consolidando acciones que pongan en el centro a las personas y a su entorno. En este sentido, la compañía estableció como eje central del desarrollo de su negocio los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés) y creó una política integral que promueve acciones en diversas áreas para su cumplimiento.
A partir de un modelo que emplea las tres erres —reducir, reutilizar y reciclar—, Coca-Cola ha puesto el foco en el diseño de sus envases con la implementación de la primera botella de Vitale, hecha de resina 100% reciclada.
En una apuesta mucho más desafiante y junto con su socio embotellador, Coca-Cola Femsa, la empresa impulsó Botella Única, un envase retornable que innovó el modelo de producción y representó un paso fundamental para el cumplimiento de las metas establecidas en el compromiso Un Mundo sin Residuos. Mediante estos esfuerzos logró que el 18% del volumen de sus ventas sea en envases retornables.
Con el foco puesto en la economía circular, Coca-Cola desarrolló el plan piloto Mi Ciudad sin Residuos, en alianza con Deres y las intendencias de Soriano y Río Negro, incentivando a los ciudadanos a separar los materiales reciclables del resto de sus residuos y depositarlos en contenedores especiales, para su posterior transformación en nuevos recursos. Para ello, se instalaron circuitos especiales de recolección que fueron georreferenciados y puestos a disposición de los ciudadanos a través de la aplicación ¿Dónde Reciclo?, la plataforma interactiva y gratuita impulsada por Cempre que brinda la geolocalización de los puntos de recepción de PET, latas, envases de cartón y papeles para su posterior reciclado.
Cuidar lo propio. Consciente de que el agua no solo es un recurso invaluable para la industria sino un elemento indispensable para lograr una resiliencia ante el cambio climático, desde hace más de una década Coca-Cola viene desarrollando estrategias y metas específicas para preservar este recurso.
Así inició en 2017 un programa de conservación del bosque nativo y los recursos hídricos en el valle del Lunarejo, ubicado en el departamento de Rivera, que a la fecha ha alcanzado la recuperación de 3.000 hectáreas de bosque nativo y mejoró hasta cinco veces la infiltración del agua en el suelo, lo que permitió reponer a la naturaleza más del 600% del agua que utiliza la compañía en el país. En Florida, a partir de alianzas con actores estratégicos, la compañía se comprometió a preservar 1.000 hectáreas de monte nativo, humedales y sus nacientes.
El cuidado del agua también implicó analizar su gestión y su uso dentro de la planta. Fue así que Coca-Cola Femsa trabajó hacia la meta para 2026 de alcanzar el indicador de 1,26 litros de agua utilizada por cada litro de bebida producida. Para ello, puso en marcha un sistema de recuperación de efluentes, además de diversos mecanismos que permitieron en 2022 recuperar el equivalente a 21 piletas olímpicas.
En el plano del empoderamiento económico de las comunidades, Coca-Cola ha llevado adelante el programa Desafío Emprender Coca-Cola 80 Años, una iniciativa que –en ocasión de celebrar su aniversario de presencia en el país– busca apoyar a jóvenes emprendedores. El ecosistema emprendedor también recibió respaldo de la compañía a través de los proyectos Estamos Abiertos y Sigamos Abiertos.
A su vez, en conjunto con Inefop, Inju e Incotedes, se desarrollaron las iniciativas ProgramON, que ayudaron a que jóvenes de contextos vulnerables tengan herramientas para insertarse en el mercado laboral.
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