EMPRESA | Reserva Montoya
¿Cuál es el valor agregado del diseño en un desarrollo inmobiliario?
Reserva Montoya apuesta por lo integral y multidisciplinario para crear un entorno cautivante y singular
Fotos: Adrián Echevarriaga
Lograr eso tan tangible como necesario para ser memorable es el mandato para todo proyecto que inicie un camino y aspire a perdurar en el tiempo. Eso, llamado hoy “diseño de experiencia”, implica poner al usuario-habitante en el centro de la planificación y en función de ello abordar cada centímetro cuadrado con know how en varias áreas integradas.
Quien se acerque a explorar las 60 hectáreas de terreno sobre la laguna Blanca, a metros de la playa de Manantiales, descubrirá en Reserva Montoya por qué el diseño meticuloso, especializado y excepcional hace una diferencia en la experiencia de habitar un lugar o simplemente disfrutarlo como visitante. Se trata del valor agregado pensado a partir de la colaboración de estudios especializados, que dota al barrio de una identidad diferencial a la hora de construir una comunidad que se percibe en cada metro de recorrido.
Paisajismo respetuoso y natural. Desde la geografía ondulada que cambia las perspectivas y visuales en cada tramo, hasta la apertura al acercarse a la laguna, hay huellas intencionales dentro de la voluntad de predominio de lo autóctono en el paisajismo trazado por Estudio Bulla. También se perciben cantos de pájaros, insectos o sonidos variados de la fauna diversa que puebla el lugar y ofrece otra dimensión sensorial.
La premisa ha sido el respeto y la valoración del entorno natural existente, considerando las especies arbóreas predominantes y cuidando ejemplares dentro de parámetros de preservación y protección ambiental. También se resalta la biodiversidad de corredores de distintos ecosistemas: pradera, pinares, juncales y eucaliptales. En definitiva, se trata de hacer de la naturaleza parte de una experiencia alineada con conceptos de preservación y sostenibilidad, que también se traducen en la arquitectura y los materiales seleccionados.
Arquitectura de autor. De altísimo impacto visual, la arquitectura utiliza magistralmente piezas de descarte de la industria de premoldeados de hormigón, al tiempo que se sirve de tecnología de punta para integrar maderas de bosques de pinos reforestados, en procesos sostenibles y certificados, logrando piezas destacables que componen la identidad del lugar. La obra fue concebida por MAPA arquitectura, un estudio de reconocimiento internacional.
Tanto el acceso pergolado, el club house con gimnasio y solárium al borde de la laguna o el espacio de deportes, todos en madera laminada, acero y hormigón, son los hitos arquitectónicos, casi escultóricos, que sirven como referencia ineludible. Actualmente, el desarrollo se encuentra aprobado, con las obras de infraestructura en su etapa final.
El arquitecto Matías Carballal, socio del Estudio MAPA, anticipa además el inicio de otra etapa: comienza una fase de “casas concepto”. Se trata de una propuesta que cuestiona las formas clásicas de habitar. “Nos dieron amplia libertad para proyectar, con una mirada que cruza lo formal y atiende la performance tanto en elementos constructivos como maderas laminadas, CLT (madera laminada cruzada), descartes de hormigón, etc. Serán una suerte de manifiesto de exploración desde varios ángulos para generar resultados diferenciales”.
Interiorismo contemporáneo que invita a recorrer. El estudio de Joanne Cattarossi sigue la línea de la búsqueda de la experiencia. Los ambientes están pensados para estar y ser disfrutados: cómodos y acogedores tanto para los meses de verano como para el resto del año. Los muebles de diseño, los materiales nobles y las texturas invitan a contemplar la naturaleza que invade los exteriores y se cuela por los ventanales; algo más fresco para el verano y muebles de autor para dar más estructura en invierno. El arte cumple también un rol fundamental en la decoración de los espacios comunes de Reserva Montoya. La curaduría estuvo a cargo de Black Gallery, que seleccionó un conjunto de obras site specific (diseñadas para el lugar) por importantes artistas locales que generan varios puntos de interés a través de su recorrido. Una obra de Pati Fernández se colocó en el sector del living, mientras que en el restaurante se destaca la barra del bar de Martín Pelenur, realizada con calcáreos provenientes de San Carlos, sobrevolada por una luminaria de fibras naturales. Sobre el banco longitudinal, una obra en alambre, tan sutil en su confección como potente en su percepción, lleva la firma de Meram Saá.
En la zona de la piscina, las reposeras tienen una calidad excepcional y se ubican haciendo juego con mesas de apoyo coordinadas.
El resultado de esta combinación de diseño y arte es una ambientación que invita a ser descubierta y permite la contemplación del magnífico entorno.
Iluminación sutil y evocadora. El proyecto de iluminación de Arturo Peruzzotti se basó en la contemplación de la naturaleza y la posibilidad de desarrollar diversas actividades con óptimas condiciones lumínicas durante la noche. El sistema está concebido como elemento orientador, resaltador de puntos o especies, en forma baja y concentrada, evitando artefactos en altura, para liberar la visión del cielo y no generar contaminación lumínica.
La propuesta funcional. El proyecto queda de esa forma inscripto a los usos de residencial de baja y media densidad con un área de deportes en funcionamiento todo el año. Cuenta con gimnasio de última generación, dos canchas de tenis de polvo de ladrillo iluminadas, dos canchas de paddle de vidrio y césped sintético iluminadas, y una cancha de fútbol de césped sintético también iluminada.
Para los chicos, hay piscinas para niños y adolescentes, dos mesas de teqball, un skate park, aro de basquet, frontón, pileta de natación y actividades náuticas. Además, se ofrece un espacio golf academy, con dos jaulas y un chipping & putting green de pasto sintético, más un circuito de trekking que circunvala la zona deportiva. También se dispusieron sendas peatonales distribuidas en todo el desarrollo, muelle sobre la laguna y un club house que ofrece servicio de hospitalidad durante todo el año por Ocio Wine. El wellness center, también disponible todo el año, es un espacio destinado al bienestar, al crecimiento personal y espiritual.
Así, el lugar es interpretado como un oasis de lujo austero, donde uno puede desconectarse para integrarse a la naturaleza, el tiempo y la calma.
En el barrio, la naturaleza y la arquitectura de autor interpretan un nuevo concepto de vida Publicado el 12.07.2023
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