Privacidades muy públicas
Una voz en el teléfono: grabar las llamadas telefónicas
En Uruguay, el registro de una conversación nunca hizo caer a un presidente, aunque sí causó polémica; hay distintas visiones y opiniones sobre su validez como prueba ante la Justicia
Hay grabaciones que destruyeron a un gobierno. Richard Nixon había sido reelecto en 1972 como presidente de Estados Unidos con un abrumador 60,7% de los votos. Pero ese inmenso respaldo popular se fue al piso y renunció al cargo el 9 de agosto de 1974, cuando aún le quedaban dos años y medio de mandato. El caso Watergate, la revelación de una trama de espionaje que él mismo había montado y que incluía el registro de todas las llamadas que había hecho entre 1971 y 1973, unas 3.700 horas de charlas telefónicas, lo tumbaron. Así lo asegura, entre otros, el historiador de la Universidad Rice de Texas Douglas Brinkley, coautor de The Nixon Tapes.
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