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La evolución de Barbie

Publicado el 19.07.2023  - 5 minutos
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Sofía Muñoz | Barbie cocinera

Las Muñoz son tres hermanas mujeres, con una diferencia de dos años entre ellas. En su infancia jugar con las muñecas Barbie era una forma usual de pasar el tiempo. Sus dormitorios estaban repletos de ellas y cada una tenía su preferida. La cocinera Sofía Muñoz siempre caracterizaba a su Barbie como una chef, jugaba a que elaboraba tortas, pasteles y magdalenas. “Hoy soy lo que quiero ser”, dice en referencia al lema de Barbie. “A veces jorobo y digo que lo perfecto es enemigo de lo bueno”, dice, y aclara que quizás está “camino” a ser lo que quiere ser, porque está en “constante aprendizaje”. “Soy una fanática del color rosado, es mi preferido. Y si uno se pone a investigar un poco qué representa ese color, tiene mucho que ver con la creatividad; también implica suavidad y dulzura. Mi profesión, entre los pasteles, las tortas, las creaciones, tiene esa cuota máxima de dulzura, suavidad y creatividad constante. Creo que mi vida de hoy tiene algo de Barbie”. 

Sofía Rodríguez | Barbie exploradora y periodista 

Las muñecas Barbie originales eran “un lujo” por su precio en la década de los 80, según recuerda la comunicadora Sofía Rodríguez. Sí existían unas cuantas imitaciones, pero tampoco le despertaban un fanatismo demasiado intenso. Era de las que prefería los juegos al aire libre o estar en contacto con la naturaleza. Siempre se definió como una exploradora y, si fuera una Barbie, sería justamente esa, o la Barbie periodista o presentadora de televisión, por su profesión. Si le dieran la posibilidad de vivir en Barbie Land, no la aceptaría. Prefiere quedarse en el mundo real. “Primero, el rosa no me representa. Pero además el mundo perfecto no existe. Las preocupaciones y los ‘males’ son parte de la vida de los seres humanos, así como las alegrías y la felicidad. Es como un yin y yang. Uno es necesario para la vida del otro”, reflexiona.

Morena Ferreira | Barbie hawaiana 

En su niñez, la modelo y comunicadora Morena Ferreira tuvo pocas muñecas Barbie. No se las regalaban “por una cuestión de género”. Siempre las pedía como regalo, pero no las obtenía, entonces lloraba y hacía berrinches. Con el tiempo, sus familiares y conocidos sí accedieron a regalárselas y ella también pudo comprarse las suyas propias. “Ahí fui feliz jugando con mis muñecas”, recuerda. Si fuera una Barbie, sería la hawaiana, porque es la única que tiene cabello oscuro y piel clara, por tanto, es la que más se parece a ella a nivel físico. Además, Ferreira ama la música, el calor, la playa y la vestimenta de la Barbie hawaiana. Al mismo tiempo, hace énfasis en la necesidad de que las Barbies reflejen una diversidad aún mayor: “Me parece importante que haya más representatividad en cuanto a los muñecos y muñecas de Barbie; que haya diversidad de cuerpos y de sexualidades, de identidades también”. El lema actual de Barbie es “soy lo que quiero ser” y la modelo y comunicadora se identifica con ello, aunque reconoce que hay cosas por las que todavía está trabajando y está “camino a ser”. Si le dieran a elegir no le gustaría mudarse a Barbie Land; preferiría quedarse en el mundo real, porque confía “en la capacidad de las personas” de hacer de este mundo “un lugar mucho mejor de lo que es”.

Valeria Bonet | Barbie fashionista 

Las muñecas Barbie no formaron una parte tan importante de la infancia de la modelo Valeria Bonet. Al criarse en el centro de Maldonado, de niña salía a jugar durante horas a las veredas con sus vecinos y prefería estar al aire libre antes que en su cuarto. El concepto de Barbie captó su interés de más grande, cuando empezó a prestar más atención a la moda, a la belleza, y a cuestionarse sus estándares. Comenzó a identificarse con la muñeca a partir del lanzamiento de la Barbie fashionista, ligada al concepto de “puedes ser quien quieras ser”. Antes, Barbie “tenía un estándar de belleza y corporalidad único, que podía contribuir a la baja autoestima y falta de representación”, reconoce. Con esfuerzo, paciencia y confianza en sí misma, Bonet logró ser lo que quería ser: modelo y además estar vinculada al mundo de las artes, la fotografía y la moda. “En este sentido, estoy muy orgullosa de mí. Hace unos años era casi imposible creer que podría ser modelo, trabajar y representar marcas porque no tenía el cuerpo y la altura que se pedía, pero por suerte ese mensaje ha cambiado. Y amo ser parte de ese cambio en Uruguay”, afirma. 

Lucía Rodríguez | Barbie mamá y comediante 

Para la actriz, comunicadora y comediante Lucía Rodríguez, en su infancia las muñecas Barbie eran “un objeto de deseo”. La hija de una amiga de sus padres tenía una colección extensa de estas muñecas y ella, al vivir en Rivera, solo tenía una, que no era la oficial de Mattel, sino un ejemplar de “dudosa procedencia”, según recuerda. Si fuera una Barbie, dice, sería la que es “mamá”. “Creo que no hay una Barbie comediante”, agrega. Pero, si la hubiera, también podría ser su profesión en el mundo de los juguetes. Recuerda que cuando era niña esta muñeca representaba un ideal de belleza al que pocas podían aspirar, incluso por su genética. Sin embargo, valora que actualmente Barbie se haya “repensado” y brinde ejemplos con los que todas las mujeres se puedan sentir identificadas. Si le dieran la posibilidad de mudarse a Barbie Land, a sus 42 años se iría sin pensarlo. “Ya viví un montón en el mundo real”, bromea. 

Fotos: Adrián Echeverriaga. Producción: Sofía Miranda Montero. Maquillaje: Paula Melgar. Pelo: Jorge Cruz. Asistente: Abril Acosta y Lara.

Agradecemos a H&M, Mango, Renner y Tavo García por su colaboración en esta producción.

Actualidad
2023-07-19T16:51:00

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