Cálida y con notas latinas
¿Por qué Lisboa es injustamente ignorada?
Con más de 20 miradores, música tradicional que se escucha en cada esquina y azulejos que recubren todos sus edificios, Lisboa abraza a quien la visita.

Lisboa es cálida, en ella se respiran aires calmos, se ven sonrisas en la calle, alguna que otra moza baila mientras prepara el pedido de un cliente y en algunas zonas como Barrio Alto nadie se va a dormir temprano. Sus precios están por debajo del resto de las capitales europeas y los locales andan de chancletas casi todo el año, a pesar de vivir sobre calles adoquinadas y empinadas. Es descrita como “la reina de los mares” por la cantautora de fado Amália Rodrigues, es una “princesa” según Saramago y para el cantante Carlos do Carmo es “la mujer de su vida”, cuya luz es pura y parece estar bordada sobre sus edificios, como si estos fuesen de tela.
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