Solos, atrás y haciendo bailar

Los músicos imprescindibles que no salen en la foto: Charlie Watts y los bateristas

Sostener la estructura musical, cambiar el ritmo y las energías; eso hacen los bateristas, eso hacía Charlie Watts en The Rolling Stones
Publicado el 02.09.2021 00:00  - 16 minutos
Por Leonel García

Dicen que los prejuicios son la manera más fácil de acortar camino. En la comedia Still Crazy (Brian Gibson, 1998), que trata del regreso a los escenarios de la ficticia banda de hard rock Strange Fruit, bastante inspirada en Deep Purple, Timothy Spall le da vida al baterista David Beano Baggot. Beano, cuya traducción sería Poroto, es pintado como un tipo desprolijo, mal envejecido por culpa de sus excesos, borracho, flatulento, bufonesco y bastante escaso de materia gris; algo así como el bobo de la tribu. En el brillante falso documental This Is Spinal Tap (Rob Reiner, 1984), sobre la también ficticia Spinal Tap, compendio de todos los clichés del rock de la época, todos los bateristas que pasaron por el grupo han muerto de formas ridículas: combustión espontánea, accidente de jardinería o aspiración de vómitos ajenos; en todo caso, más allá de su técnica y virtuosismo, eran considerados secundarios y descartables.

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