A 14 años de su primera victoria
Lewis Hamilton: campeón, rompe récords y militante de causas sociales
Además de arrasar con todas las marcas, el británico logró que la Fórmula 1 le preste atención a luchas que nunca atendió, como el racismo
Corría 2005. El todopoderoso mandamás de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone, sinuoso personaje responsable de la transformación de la principal competencia de automovilismo mundial en el negocio multimillonario que es hoy, estaba muy preocupado. Ya habían pasado cinco años del monopolio absoluto de Michael Schumacher y Ferrari. Los últimos 13 campeones habían sido europeos caucásicos (con la excepción de Jacques Villeneuve, canadiense caucásico) y había que remontarse a 1991 para ver triunfar a un latinoamericano: el brasileño Ayrton Senna, fallecido en 1994 en las pistas. "Si tuviera que elegir a un piloto para la Fórmula 1 lo elegiría negro y árabe", dijo por entonces, buscando expandir públicos, intereses y mercados.
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