GALERÍA | Revista Semanal

Pocos términos podrían definir mejor a Juan Minujín como polifacético. A los 44 años, el actor y director argentino -considerado por muchos como el actor del momento- pasó de trabajar como estatua viviente en Londres a interpretar personajes en el teatro, el cine y la televisión. Creció en una familia con una historia marcada por el exilio en México y tuvo una "difícil" adolescencia durante su vuelta a Argentina. Sus padres estaban divorciados y habían tenido hijos con otras parejas; una situación que en el Río de la Plata de los 80 contradecía el clásico estereotipo que se mostraba en la televisión. Pero Juan, años más tarde, fue uno de los agentes de cambio en las producciones locales. "Desde nuestro rol como actores empezamos a hablar de lo que estaba pasando en las casas, en los laburos y en las escuelas de una forma menos careta, más natural. Y a la vez con mucho amor, sin juzgarlo", dice el actor.