Su excelencia, Hugo
Hugo Fattoruso, el hombre de las manos mágicas
A los 76 años, el artista que conoció la fama en el exterior y un día se cansó de ser gringo y volvió por los tambores, acaba de recibir el Grammy Latino a la excelencia musical.
Al 25 de diciembre de 1992 surgían como hongos los videoclubes en Montevideo. Uno de ellos era el Eros, que funcionaba en Joaquín Requena entre Charrúa y Guaná, y que era un punto de encuentro de los gurises de la zona. Esa madrugada de Navidad, frente a ese negocio se instaló un precario escenario, corazón del baile callejero con que festejaban los vecinos del barrio, ahí donde Cordón se fusiona con el Parque Rodó. Lo que no había por entonces eran celulares con cámara; apenas sí había celulares en Uruguay. Solo así se explica por qué no hay registros del acontecimiento de esa noche, tarde, pero inolvidable para los que lo vieron.
Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA Y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite
¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión
Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.