Gastronomía | Recetas
Alcaucil, la flor comestible de la primavera
En Uruguay hay dos tipos de alcauciles, los violetas y los porteños; se cosechan de agosto a noviembre, pero cocinarlos ofrece cierta dificultad. Para inspirarse al prepararlos, las cocineras Narda Lepes de Narda Comerdor en Buenos Aires, Lucía Soria de Jacinto y Belén Salazar de Sucré Salé en Montevideo, y el bartender Santiago Urquhart de Baker's Bar comparten algunas recetas.
Cuando se va el invierno aparecen en el mercado los alcauciles, esas flores grandes, comestibles, de corazón carnoso y exterior pinchudo, que para cocinarlas ofrecen alguna dificultad. En Uruguay se cultivan dos tipos, los violetas y los porteños, y todos provienen de la zona sur del país, de Montevideo rural y Canelones.
Los alcauciles son un tipo de cardo, pertenecen a la familia de las asteráceas o plantas compuestas y nacen en el Mediterráneo. Son flores que crecen de un tallo principal. Para su uso culinario se cosechan inmaduros, a mano. No se comen enteros, se deben quitar las hojas o pétalos exteriores para quedarse con el centro más tierno, el corazón carnoso. Son ricos en antioxidantes y tienen la potencialidad de distorsionar los sabores dulces de los alimentos.
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