Espíritus errantes
Los pasos del buen caminante
Desde los senderistas hasta los aficionados a vagabundear por la ciudad sin mapa ni reloj, aseguran que caminar los ayuda a aclarar la mente, ordenar las ideas e invocar la inspiración
Si alguien se propusiera escribir unas Instrucciones para caminar al estilo Julio Cortázar, se limitaría a describir la técnica mecánica que lleva al ser humano a avanzar físicamente. Primero, flexionar la rodilla derecha (siempre es recomendable, si se es supersticioso, empezar con la derecha). Segundo, extender la pierna y pisar, apoyando en ella el peso del cuerpo. Tercero, hacer lo mismo con la pierna que quedó atrás hasta que el pie izquierdo sobrepase al derecho, que luego se adelantará, también, en una sucesión de movimientos que podría prolongarse hasta el infinito y que definimos como caminar.
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