Sigo siendo yo, pero embarazada
Adiós vestidos floreados, hola panzas al aire: cómo cambió el estilo maternal
Durante décadas hubo una suerte de código de vestimenta para la embarazada: prendas holgadas, estampas floreadas y enteritos. Sin embargo, en los últimos años un cambio cultural trajo más libertad para experimentar y a la vez mantener el estilo propio

Foto: Karin Topolanski
En enero de este año la cantante y empresaria Rihanna anunció que estaba embarazada. En las fotos que publicó en medios y redes se la ve sonriente pero desafiante, ni tímida ni modesta. Lleva unos jeans que se arrastran por las calles llenas de nieve de Harlem y un abrigo Chanel rosa chicle, desabotonado, que deja ver su panza de segundo trimestre. Meses después asistió a un desfile de Dior con un vestido negro similar a un baby doll, prácticamente transparente —en realidad tenía forro, pero ella decidió sacárselo—. De su cuello colgaban varias cadenas plateadas de estilo gótico y en sus pies lució unos tacos aguja.
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