¿Mejor acompañado?

"Síndrome de Tarzán": ¿por qué es riesgoso saltar de una relación a otra?

Publicado el 27.08.2021 07:00  - 12 minutos
imagen de "Síndrome de Tarzán": ¿por qué es riesgoso saltar de una relación a otra?

Por María Inés Fiordelmondo

Valeria se prometió que esta vez iba a estar sola. Hace 10 años se enamoró de Braulio. Significó mucho: su primer novio, su primera ruptura y la primera vez que sintió el famoso corazón roto. El dolor del abandono tras cuatro años de relación seguía presente cuando conoció a Manuel. Fue algo así como un salvavidas. Manuel la quería, la seguía en todas sus andanzas y sus pupilas se dilataban al mirarla al igual que las de Braulio al principio de la relación, cuando Valeria se sentía en las nubes. Con Manuel se reía. ¿Y qué mejor analgésico para olvidar a Braulio que pasar más tiempo con quien provoca risas en lugar de lágrimas? La respuesta parecía obvia para ella y para su entorno. Entonces, se ennovió. A los pocos meses aparecieron los celos. Valeria se fue de viaje con amigas; a él no le gustó la idea, como tampoco le agradaba que saliera por las noches sin él. Tras año y medio de relación, se dio cuenta de que esos celos eran motivo más que suficiente para terminar la relación, y así lo hizo. Decía sentir alivio y repetía frases que quería creer: "Estoy para la soltería, no quiero saber de nadie más". Se llenaba la agenda de planes, pero le bastaba una noche sola en su apartamento para sentir una tristeza y un vacío que era incapaz de soportar. La solución, pensó, estaba al alcance de un dedo. Se descargó Tinder, empezó a salir con Ramiro y, por fin, las noches de soledad quedaron atrás.

Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA Y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite

Suscribite

¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión

Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.