Dobles en cuerpo y alma
¿Se parece físicamente a su pareja? El fenómeno tiene una explicación científica
El fenómeno de las parejas que se parecen físicamente es mucho más común de lo que se cree; se fundamenta tanto en el mimetismo que surge con los años como en la atracción inconsciente hacia una estructura genética similar

Paz Sartori y Diego Larrouturou. Fotos: Adrián Echeverriaga
Paz y Diego no creían parecerse físicamente. En realidad, aquella idea nunca se les había pasado por la cabeza. Cuando se conocieron en un cumpleaños, sin embargo, a Diego Larrouturou le llamó la atención la altura de Paz Sartori. Supera el metro 80, igual que él. En Uruguay, donde la estatura promedio ronda el metro 70, toparse con otra persona a la que también se le pegan frecuentemente las rodillas al sentarse ante una mesa, que se vea obligada a correr hacia atrás el asiento de un auto ajeno o que sobresale en todas las fotos grupales es un hecho para nada cotidiano. “Está bueno que Paz sea alta porque la encontrás fácil en boliches, en toques”, bromea Diego. Se conocieron, la profunda afinidad dio paso al amor y el amor a la conformación de una familia —tienen dos hijos—. Ya desde sus primeras salidas como pareja les hicieron notar aquello en lo que nunca habían reparado. Que la estatura no era su único rasgo similar. Que son “iguales”. Que parecen hermanos. Hoy se miran, se ríen y, un poco, les dan la razón. A ambos les gusta vestirse con colores vibrantes —sobre todo en verano—, disfrutan bailar, son extrovertidos, adoran las fiestas y reuniones sociales y todo eso potencia lo que está a la vista: los dos son altos y flacos, de pelo castaño, ojos marrones, rostro fino y alargado. Se parecen y ahora lo saben.
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