Empresa | Valmont
Una década cuidando la piel
El CEO de Valmont en Uruguay, Daniel Pomiés, habló sobre los productos, el origen de la compañía y el vínculo que tiene con el arte
Foto: Lucía Durán
Primero como un centro de wellness que recibía en los Alpes suizos a las más destacadas figuras de la jet set europea y más tarde incorporando cremas y lociones conocidas por su eficacia, Valmont es desde principios del siglo XX referente en el mundo estético y dermatológico por ofrecer productos atravesados por la tecnología y la innovación.
Al día de hoy, Valmont ofrece sus productos y tratamientos en más de 50 países y cerca de 1.800 puntos de venta altamente selectivos, incluyendo algunos en Uruguay, adonde arribó hace 10 años de la mano de Daniel Pomiés, quien representa a la empresa en el país.
A diferencia de otras marcas, los productos de Valmont pertenecen a la rama de la cosmética celular, lo que significa que sus componentes actúan regenerando las células de la dermis, de la capa basal hacia afuera.
“Es una marca de origen médico y científico, que utiliza elementos 100% naturales desde siempre, no porque ahora haya una tendencia hacia lo natural. Valmont usa agua de su propio glaciar, y extractos, esencias, raíces y flores de sus propias plantas, de su jardín en los Alpes”, explicó Pomiés.
Valmont en Uruguay. “Si bien la empresa tiene un gran arraigo en Europa, Norteamérica y Asia, tomé un riesgo grande al traer la marca a Uruguay porque fuimos el primer país en Latinoamérica en tener productos Valmont y no eran conocidos en este medio”, comentó el CEO de la compañía en Uruguay.
Fueron los directores de Valmont, Sophie Vann-Guillon y Didier Guillon, quienes le acercaron esta propuesta por conocer el trabajo que Pomiés había hecho con otras grandes marcas y, en especial, por el interés que les despertaba Uruguay a nivel académico, científico y cultural.
Hoy, Pomiés ve la decisión que tomó como acertada, ya que la empresa viene presentando resultados positivos. “Quien es cliente de esta marca no lo es por publicidad, lo es porque está convencido de la eficiencia de los productos. Además, trabajamos mucho el canal de spa y tratamientos de cabina, con dermatólogos y a través de nuestras esteticistas, que están formadas en Suiza con protocolos estrictos”, agregó.
La insistencia de los clientes que probaban los productos de Valmont en los spas llevó a la marca a comenzar a comercializarlos casi cuatro décadas atrás. Tras años de desarrollo, hoy la casa vende cosméticos que atienden todas las necesidades de la piel, desde la limpieza, la hidratación y la energía hasta algunas más específicas, con productos de vanguardia, como una gama específica que incorpora prebióticos y probióticos a modo de escudo.
Más que cosméticos. Por otra parte, la firma tiene desde sus orígenes una estrecha vinculación con el arte a través de la Fundación Valmont. Esta tiene el compromiso de promover el arte en todas sus formas, con el debido respeto a los valores y las oportunidades que encarna su matriz: calidad, atractivo estético, generosidad y sostenibilidad. “La marca está vinculada al arte desde siempre, promueve a artistas emergentes y tiene residencias artísticas. La sede de la fundación está en el Palazzo Bonvicini de Venecia, donde hay exhibiciones permanentes y se organizan otras itinerantes en distintas partes del mundo”, dijo Pomiés.
Pese a que la fundación aún no se estableció en el país, Valmont Uruguay busca vincular el arte en cada una de sus propuestas, ya sea impulsando actividades artísticas, exhibiendo obras de arte u organizando conversatorios, o con eventos en algunos de los sitios más influyentes de la cultura local, como la Fundación Pablo Atchugarry, el Club Uruguay, Casa Pueblo o el Palacio Taranco, sitio escogido por la compañía para celebrar su primera década en el país y presentar su nueva línea, V-Firm.
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