EMPRESA | Bragard
Agustina Bomio y Valentina Olazábal, talento corporativo de la firma de abogados Bragard
Foto: Lucía Durán
La firma de abogados Bragard, fundada por Jean Jacques Bragard, cuenta con varias mujeres que lideran desde su vasta experiencia distintas áreas de una empresa que tiene, entre otros focos, el asesoramiento y la estructuración de transacciones corporativas, financieras y de fintech. Entre ellas, se destaca la abogada y socia, Agustina Bomio, coautora del libro Manual de Derecho empresarial, quien además es máster en Tributación, experta en M&A y reconocida por publicaciones internacionales como Leaders League, Legal500 y Latin Lawyer, y la abogada Valentina Olazábal, especialista en temas bancarios, de fintech y mercado de capitales, con un posgrado en Regulación Financiera, un máster en Derecho Digital y más de 20 años de experiencia dentro de la empresa.
Ambas profesionales conversaron con Galería sobre el trabajo que realizan, el rol de líder, el feminismo y las habilidades que creen que deberían desarrollar las futuras abogadas.
Agustina, ha sido reconocida por publicaciones internacionales por su desempeño en temas de corporate y M&A (fusiones y adquisiciones). ¿Qué cree que es lo que la hace destacar entre otras colegas?
Agustina Bomio: El compromiso con el trabajo. Me gusta mucho mi trabajo, lo valoro y lo vivo con pasión.
¿Trabaja su marca personal? ¿Qué capacidades y valores busca transmitir a través de ella?
A. B.: Intento hacerlo. Excelencia técnica con mucha empatía.
Valentina, está vinculada a Bragard desde temprana edad. ¿Cómo la beneficia el conocimiento de la empresa en el trabajo diario?
Valentina Olazábal: Trabajo con Jean Jacques desde el año 2003. Tenemos un camino recorrido y hemos encontrado pautas y estándares comunes de cómo encarar los temas, cómo complementarnos y cuál es el valor que le queremos dar al cliente.
¿Cómo encuentra un balance entre la maternidad y las obligaciones laborales?
V. O.: Como todas las mujeres que sostenemos una carrera a lo largo del tiempo. Después de tener cuatro hijos tuve que reinventarme varias veces: probar (ensayo y error) para que las cosas funcionen de una manera en la que me sienta plena laboralmente y como madre. En el estudio tuve y tengo mucha flexibilidad, y he adaptado la modalidad de trabajo durante distintas etapas de forma de poder brindar mis servicios en línea con la calidad que aspiramos en el equipo.
¿Cuáles son las principales funciones que cumplen dentro de la compañía?
A. B.: Soy socia responsable del Departamento Corporativo y de M&A. Coordino todos los trabajos con el equipo y lidero los procesos de compra o ventas de empresas, así como negociaciones complejas de reestructura, asociación y conflictos societarios.
V. O.: Brindo servicios de asesoramiento en temas regulatorios y contractuales a distintas empresas, con foco en aquellas vinculadas a servicios financieros y de mercado de capitales.
¿Qué implica ser un buen líder?
A. B.: Saber sacar de cada persona lo mejor. Generar apego y conciencia de pertenencia. Transmitir convicción.
V. O.: Para mí, es el balance justo entre formar y dar solidez desde el conocimiento y la guía, y dar autonomía para dejar crecer. Para eso hay que confiar y saber lidiar con las situaciones en las que hay errores o tropiezos.
¿Se consideran feministas?
A. B.: Sí, entendiendo el feminismo como la lucha por la igualdad real de las mujeres. ¿Por qué una mujer y un hombre que desarrollan la misma tarea tienen una brecha salarial? Todavía hoy hay mujeres que no tienen derechos civiles básicos.
V. O.: Sí, porque creo que es innegable que las mujeres deben tener igual acceso a oportunidades, educación, participación en la sociedad, libertades individuales. En muchos aspectos se han nivelado las situaciones, pero aún hay ámbitos particulares donde las mujeres se ven por defecto en una posición de desventaja, que las coloca como ciudadanos de segunda categoría. Y ni que hablar en otras partes del mundo donde el relegamiento es total.
¿Qué habilidades deberían desarrollar las nuevas profesionales?
A. B.: En lo técnico, actualización tecnológica y capacitación permanente. Siempre hay que estudiar. En lo personal, mucha confianza en sí mismas en el desarrollo de sus talentos y fortalezas.
V. O.: La capacidad de aprender y desaprender, resiliencia, inteligencia emocional. Y fomentar la creatividad, que a veces es algo que parece no estar tan ligado a la formación en derecho.
¿Qué mujeres las inspiran?
A. B.: Anónimas, miles. Famosa: Malala Yousafzai, la joven pakistaní que lucha para que las mujeres musulmanas puedan estudiar. Le dispararon los talibanes por defender su derecho a estudiar y se radicó en Europa desde donde sigue abogando por su causa. Es premio Nobel de la Paz y escribió un libro en el que cuenta su historia.
V. O.: Mi madre fue una enorme inspiración y ejemplo para mí de sacrificio y superación como profesional, de generosidad y entrega para los otros, y también de una enorme valentía.
¿Qué libros recomendarían? ¿Y series?
A. B.: Ana Karenina, de Tolstoi, y la serie This is us.
V. O.: Historia Personal, de Katharine Graham, la mujer que lideró el Washington Post en la época de Watergate. Lo leí hace varios años pero me impactó mucho. Últimamente he leído El infinito en un junco, de Irene Vallejo; La vida mentirosa de los adultos, de Elena Ferrante; Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan. También me gustó Manual para mujeres de la limpieza, de Lucía Berlin. ¿Y series? Ten Percent, Ozark y, mis preferidas de siempre, que son Seinfeld y Mad Men.
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