ENTRE LA MÚSICA Y LOS LIBROS
Felisberto Hernández: la pluma de un melancólico
A cinco décadas de su muerte, su legado revive con reediciones de sus libros, el trabajo de una fundación liderada por su nieto y su influencia en los artistas contemporáneos; el Centro Cultural de España estrenó nueva obra sobre su vida

Fundación Felisberto Hernández
Felisberto Hernández (1902-1964) fue un artista incomprendido. Mientras la generación del 45, con nombres como Manuel Flores Mora, Ángel Rama y Carlos Real de Azúa, se consolidaba como una de las principales corrientes de la identidad cultural uruguaya, su pluma pasó durante mucho tiempo inadvertida para críticos y el público local. Su enorme talento, sin embargo, era más conocido en el piano, con el que sorprendió a sus maestros y que lo llevó a tocar en salas del Río de la Plata. También compuso sus propias partituras y fue la cara visible de más de una musicalización de películas mudas -que por cierto eran más ruidosas de lo que se puede imaginar-.
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