Innovación
Tres agentes del ecosistema emprendedor destacan tres startups made in Uruguay
El país tiene algunas cualidades únicas que lo convierten en el mercado perfecto para desarrollar nuevos modelos de negocio, tecnologías y procesos productivos
@gabrielapallares
En los últimos años el ecosistema emprendedor uruguayo comenzó una fase de aceleración exponencial que no se detiene. La explicación tiene un denominador común que hace coincidir a los expertos: Uruguay posee ciertas cualidades únicas que lo convierten en el mercado perfecto para que se desarrollen nuevos modelos de negocio, nuevas tecnologías y nuevos procesos productivos. Además de la famosa estabilidad financiera, este país tiene la escala perfecta para probar proyectos o emprendimientos que luego puedan escalar a nivel regional o mundial.
Las tendencias globales se inspiran en mercados con economías basadas en el conocimiento, donde la ciencia, la investigación y la innovación son los motores del crecimiento financiero, el desarrollo social y la sostenibilidad de países que están pensando en futuro. En este escenario, las startups son parte del engranaje de actores que impulsan el desarrollo y, por lo tanto, resulta vital la consolidación de públicos y privados que acerquen una oferta de servicios de apoyo a emprendedores de calidad.
Para Enrique Topolansky, director del Centro de Innovación y Emprendimientos de Universidad ORT, el hecho de que Uruguay se esté convirtiendo en un hub de innovación tiene que ver con varios factores que confluyeron en los últimos años, como la radicación de empresas internacionales, la apertura del sector TI al mundo, la infraestructura local de telecomunicación y el alto nivel de formación de talentos.
Siguiendo sus palabras, el ecosistema local innova en base al conocimiento, la calidad y el compromiso de sus recursos humanos, pero sobre todo por su visión y foco global, que le permite entender esas necesidades y rápidamente encontrar soluciones. El resultado es un aumento de la densidad de unicornios y empresas tech (como Dlocal y Nowports), que a su vez aceleran el surgimiento de emprendimientos dinámicos.
“Las startups de Uruguay se caracterizan por leer muy bien las tendencias del mercado y tomar tecnologías de punta aplicándolas de manera innovadora”, advierte Topolansky, que desde hace más de tres décadas se mueve en el mundo emprendedor. “Es esta capacidad la que nos ha permitido, sin ser generadores de tecnología de base, ser capaces de encontrar nuevos modelos de negocio y nuevas maneras de integrar esas tecnologías, brindando servicios y productos innovadores al mundo”.
Por su parte, Virginia Cancela, directora del Centro Ithaka de Emprendimientos e Innovación de Universidad Católica del Uruguay, coincide en que las iniciativas locales tienen muy en claro que para crecer deben internacionalizarse y tener un componente de innovación importante. “Uruguay funciona como un laboratorio para las startups. Somos muy competitivos en algunas áreas de innovación y esto tiene mucho que ver con la inversión que se viene haciendo dentro de agencias como ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación) y Ande (Agencia Nacional de Desarrollo), pero también con las instituciones educativas que promueven la formación de profesionales con mentalidad innovadora”, asegura.
Si bien cada vez hay más vinculación con los ecosistemas regionales y globales, tanto en lo que refiere a emprendedores como a aceleradores e inversores, no es posible tener un buen ecosistema emprendedor si no hay acceso al capital. “Felizmente varios fondos se están instalando en Uruguay, o al menos mirándonos con atención. Eso se puede ver en la creación de la Asociación Uruguaya de Capital Privado (Urucap)”, refiere su fundadora, Sylvia Chebi, también cofundadora y directora de la incubadora ThalesLab.
Chebi encuentra la clave del futuro en aquellas startups que resuelvan problemas acuciantes como el cambio climático y la desigualdad social. “Hay muchas oportunidades en agrotech, robótica, inteligencia artificial, salud digital y, en general, todo lo que pueda facilitarles la vida a las personas y mitigar los efectos del cambio climático. En temas de servicios indispensables como agua y saneamiento, transporte y movilidad, por ejemplo, hay grandes problemas que los innovadores pueden ayudar a resolver”, sostiene.
Galería consultó a los expertos sobre cuáles son, desde su perspectiva, las tres startups más innovadoras de la escena local.
Enrique Topolansky. Director del Centro de Innovación y Emprendimientos de Universidad ORT y catedrático de Innovación y Negocios de Facultad de Ingeniería de la universidad. En 2001 fundó Ingenio, la primera incubadora de emprendimientos de base tecnológica en América del Sur.
Esta fintech está revolucionando la forma en que interactuamos con las instituciones financieras a través de una plataforma que permite al usuario tener conectados los bancos con los que opera de manera trasparente. Su creadora, Ximena Alemán, busca lograr un sistema financiero abierto y conectado a nivel de América.
La disrupción digital ha llevado a que cada día más personas y empresas se muevan al mundo online, pero con ello también ha aumentado la ciberdelincuencia. Strike democratiza y disponibiliza el acceso a recursos (hackers éticos) de alta calidad en ciberseguridad.
Es una startup biotecnológica para el tratamiento de enfermedades crónicas de alto impacto en la salud humana como el cáncer y las enfermedades fibróticas. En el equipo destacan médicos especialistas en estudios clínicos de fármacos y científicos del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) que buscan potenciar sus conocimientos para impulsar estrategias médicas novedosas y efectivas.
Sylvia Chebi. Cofundadora de ThalesLab, presidenta y cofundadora de Urucap, miembro de la comunidad Weinvest de mujeres inversoras en Latinoamérica y mentora de emprendedores.
Esta empresa de robótica colaborativa está desarrollando una carretilla que se mueve en forma autónoma dentro y fuera de recintos industriales, permitiendo cargar hasta 100 kg. La idea es colaborar en el traslado de materiales sin o con un mínimo de intervención humana. Toda la integración de sensores y el software está desarrollado por los emprendedores.
Es una plataforma de juegos en la nube (cloud gaming) que permite jugar videojuegos sin que sea necesario utilizar una consola o una supercomputadora. El modelo de negocio funciona por suscripción, por lo que ofrece al usuario una cantidad de juegos a los que no podría acceder si tuviera que adquirirlos.
Se trata de una plataforma de agrotech con soluciones de software y conectividad para la industria del agro que permite optimizar procesos y contar con la información necesaria en el momento de tomar decisiones. Su innovación radica en agregar inteligencia a la enorme cantidad de datos con que cuentan hoy los productores, permitiendo lograr una eficiencia mayor.
Virginia Cancela. Directora del Centro Ithaka de Emprendimientos e Innovación de Universidad Católica del Uruguay, profesora del Departamento de Administración y Negocios de la universidad.
Esta startup, adquirida el año pasado por Grupo Sancor, desarrolló una herramienta para viajeros con un alcance de más de 15.000 clientes desde sus inicios. Sus fundadores, Federico Kramer y Joaquín Elizondo, encontraron la oportunidad en la capacitación en el sector de asistencia en viajes.
Es el primer emprendimiento en hacer harina de orujo de uva tannat del mundo. El orujo (piel y semilla de la uva, desecho de la industria vitivinícola) es un superalimento para consumo humano que mejora la respiración de las células del cuerpo y tiene beneficios comprobados para la salud. En 2021, Vitanna ganó el premio a Mipyme del Año en la categoría Pionera por la Agencia Nacional de Desarrollo.
Es la primera plataforma de comparación y contratación de seguros online de Uruguay. La innovación se centra en tecnificar un sector que no se ha modernizado en varias décadas. En 2021, la startup fue adquirida por Banco Santander.
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