Otero, la innovadora propuesta de una cocina de valores rotundos

Gastronomía a la moda

Otero, la innovadora propuesta de una cocina de valores rotundos

Los creadores de Rotunda abrieron en Carrasco un restaurante orientado al detalle en un espacio cálido y luminoso

Publicado el 08.03.2023 - 6 minutos

imagen de Otero, la innovadora propuesta de una cocina de valores rotundos

Fotos: Lucía Durán

Los creadores de Rotunda abrieron en Carrasco un restaurante orientado al detalle en un espacio cálido y luminoso

Animarse a incursionar en un sector gastronómico cada vez más competitivo es sin dudas un gran desafío. Y, si bien en el mercado hay espacio para todos, para permanecer es condición necesaria la creatividad. Otero, el restaurante de la marca Rotunda, es un claro ejemplo: se instaló en Carrasco a fines de octubre y en poco tiempo logró consolidarse como un espacio en el que conviven vecinos, ejecutivos y colaboradores de la empresa.

En el mismo predio en el que funciona el local, de arquitectura vidriada muy característica, están las oficinas de Rotunda y una tienda con prendas exclusivas. Quizás el mayor diferencial de esta propuesta tiene que ver con la articulación de algunos valores que atraviesan transversalmente líneas de negocio distintas pero complementarias entre sí.

Cuando Kevin Jakter y Sofía Domínguez iniciaron Rotunda hace unos 10 años, estaba en los planes ir más allá de la indumentaria femenina: desde su concepción, Rotunda se pensó como un universo de experiencias, en el que la moda es el eje central pero no el único. Los planes de ampliarse al rubro de la gastronomía siempre estuvieron en agenda y empezaron a coquetear más fuertemente con la posibilidad hace unos cinco años.

“Si Rotunda tuviera un café, ¿cómo sería?”, se preguntaban Jakter y Domínguez. Ambos son fanáticos del café de especialidad y grandes conocedores de sus variantes. No tenían en claro cuándo ni dónde (podía ser en Montevideo o en Punta del Este), pero sí sabían que el café de Rotunda debía compartir sus valores y transmitir su esencia.

Buscar la experiencia. En 2019, durante un viaje a Londres, se cruzaron con el Burberry Café, de la reconocida marca inglesa homónima, y entonces las ganas se multiplicaron. La pandemia interrumpió la puesta en marcha, aunque también propició un cambio que resultaría fundamental para el desembarco de este proyecto: la mudanza de las oficinas de Rotunda desde el Centro a Carrasco para ofrecer un mejor estilo de vida a los colaboradores de la marca (agrupados en un concepto que internamente llaman La Tribu).

“Nos enamoramos de una casa en Carrasco y ahí volvió la idea de instalar en un mismo lugar café, tienda y oficina”, recuerda Kevin Jakter. “Nos gusta que La Tribu goce de un buen estilo de vida y en una casa con jardín se puede disfrutar de luz solar y andar descalzo por el pasto”. En diciembre de 2021 se mudaron y empezaron a diseñar concretamente el desembarco de lo que, en primera instancia, sería un café.

Para el desarrollo del proyecto, los fundadores de Rotunda se asociaron con Jerónimo Sánchez Varela, ya conocedor del rubro gastronómico. La elección del nombre significó toda una decisión: ¿por qué no Rotunda Café? Jakter explica que la marca de indumentaria, orientada a mujeres, tiene una imagen muy femenina, por lo que optaron por bautizarlo con un nombre neutro, inspirado en la calle sobre la que se ubica el predio (Gabriel Otero 6590).

Para el diseño del espacio trabajaron con el arquitecto Omar Vila, de Estudio Soda, quien desde hace 10 años los acompaña en las tiendas. Domínguez, cofundadora, directora creativa de la marca y apasionada del diseño en todas sus versiones, trabaja mucho en conjunto con Vila y su estudio en cada detalle arquitectónico y de interiorismo. Lo que empezó concibiéndose como un café pequeño luego se amplió al doble: se decidió, entonces, que Otero sería un restaurante con una cocina de experiencia, a cargo del chef Ander Uría, en un local de gran espacialidad, luminosidad y calidez.

Ahora bien, ¿cómo posicionar el restaurante de la mano de la marca Rotunda? “Queríamos una experiencia cuidada, orientada al detalle, con buen servicio. Si usamos leche de almendras, que sea casera. Todo tiene que estar alineado para que la vivencia sea satisfactoria: la calidez humana y los valores del equipo, porque el universo Rotunda está allí”, detalla Jakter, advirtiendo que el 90% de las preparaciones son elaboradas en las cocinas de Otero para remarcar el valor de lo local y lo casero.

Arquitectónicamente, el estudio siguió ciertas lógicas que acompañan la esencia de la marca. Se optó por vidriar todo el perímetro del local para propiciar el contacto con la naturaleza y aumentar la luminosidad. Jakter explica: “Cada detalle fue pensado para el lugar. Esta mesa tiene una textura y aquella, otra, al igual que las sillas, pero todas hablan el mismo lenguaje. Hay un cruce de materiales que también usamos en las tiendas”.

Además, en el área exterior se agregaron sombrillas a rayas azules y blancas, que siguen el mood de tendencias muy alineadas con las de Rotunda. A nivel general hay un cruce de estilos que dialogan entre lo mid century, lo contemporáneo y lo minimalista. El concepto de líneas modernas, pero que no pasan de moda, tan presente en las prendas de diseño, también se manifiesta en cada pieza de mobiliario.

Puesta en marcha. Otero inauguró dos días después de que Jakter y Domínguez se convirtieran en padres prematuros y, según sus propios testimonios, desde el primer día la respuesta del público sorprendió. Estaban preparados para recibir la mitad de los comensales que llegaban cada día, por lo que rápidamente debieron adaptarse sumando más personal en la cocina y en la atención.

“Recibimos distintos tipos de usuarios: desde gente que viene a hacer home office hasta ejecutivos que paran para almorzar, clientas de Rotunda y los fines de semana familias con niños y mascotas, porque somos pet friendly”, indica Jakter. “Otero es estratégico en lo que queremos construir como experiencia de marca. Y también encaja con la idea de ofrecerle a La Tribu un lugar para venir y sentirse en casa”.

Según él, el restaurante también acompaña una estrategia de impacto ambiental, social y de desarrollo humano pensada para todas las líneas de negocio de Rotunda, donde se cuidan especialmente los procesos productivos y la elección de proveedores, aunque declara que todavía hay mucho camino para recorrer en ese sentido.

En cuanto a la marca en general, expresa: “Nuestro propósito es rediseñarnos para rediseñar e intentar escalarlo internacionalmente. Estamos trabajando en eso”.

Actualmente, el horario de atención de Otero va de 9 a 20 horas con propuesta de desayunos, brunchs, almuerzos y meriendas. También durante este año la idea es incursionar en cenas temáticas que se sumen a la movida nocturna de Carrasco.

LEÉ TAMBIÉN