Apertura en Pocitos

Hotel Montevideo: Magia y diálogo de opuestos

Publicado el 09.11.2022  - 7 minutos
imagen de Hotel Montevideo: Magia y diálogo de opuestos

Fotos: Adrián Echeverriaga

Por Gabriela Pallares
@gabrielapallares

¿Puede un hotel ser seductor, cosmopolita y moderno, de aires mid century, con identidad local pero mirada internacional al mismo tiempo? La respuesta es sí. El Hotel Montevideo invita a una experiencia sensorial que celebra la conjunción de arquitectos, interioristas, artesanos y artistas en una narrativa estética tan ecléctica como exquisita.

Obra del estudio Gómez Platero, esta nueva propuesta, ubicada en pleno barrio de Pocitos, combina un fuerte componente local con el sello de la cadena de hotelería de lujo The Leading Hotels of the World.

Las dicotomías que se alternan en los espacios interiores del edificio evidencian que, con creatividad e inventiva, la convivencia de opuestos no solo es posible sino que además construye magia y diálogos disruptivos.

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

Desde la recepción del hotel, el diseñador y director creativo James Boyd Niven guía el recorrido y comenta los espacios que él mismo creó. Su presencia funciona casi como una extensión de ellos: con traje de sastre moderno y pelo engominado, atención al detalle y máxima elegancia, James se define como un autodidacta formado en varias artes, moda, fotografía y cine. La distancia desde lo estrictamente académico en su caso funciona saludablemente, manteniéndolo por fuera de reiteraciones habituales. Esto sumado a una amplia cultura general, un conocimiento de oficios y un ánimo de investigación de escuelas creativas referentes y de nuevos proveedores que no conoce barreras es tal vez el secreto de una mirada renovadora, que balancea lo sofisticado y lo fresco, lo contemporáneo y lo local, el maximalismo sin caer en agobio o la calidez manteniendo la sorpresa a cada paso.

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

El disen~ador y director creativo argentino James boyd niven creo´ los espacios para el nuevo hotel de la cadena The Leading Hotels of the World. Fotos: Adrián Echeverriaga

El disen~ador y director creativo argentino James boyd niven creo´ los espacios para el nuevo hotel de la cadena The Leading Hotels of the World. Fotos: Adrián Echeverriaga

El trabajo de James comenzó hace cinco años, luego de que los propietarios, radicados en Mónaco, le confiaran el gran desafío de diseñar este proyecto. Su alcance creativo va desde lo macro a lo micro: hay un diseño general que parte de un concepto estructural y se extiende en el look and feel integral de la propuesta (sin olvidar detalles como la papelería y los uniformes, por ejemplo), pero también una importante atención a otros componentes, desde la elección de la vajilla hasta los empapelados en el fondo de los placares.

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

No hay un milímetro de los 9.000 metros cuadrados de este hotel que esté librado al azar. Y, por más que conviven referencias estéticas bien diversas, todo funciona en equilibrio.

Cada rincón tiene la excéntrica curaduría de este argentino nacido en Buenos Aires e hijo de padres ingleses, que en este proyecto se dispuso a rescatar ciertos elementos rioplatenses y ponerlos a conversar con influencias culturales que fue adquiriendo en sus viajes por diversos rincones del mundo. La inspiración también se encuentra con el Montevideo antiguo de entre 1890 y 1910.

Si bien en una primera instancia se procuró priorizar la producción local, varias fueron las barreras que condujeron a importar la mayoría de los insumos y las piezas de diseño. Una de las apreciaciones de James es que Uruguay pasó de ser territorio de manufactura de materias primas de altísima calidad, a un país con grandes facilidades para la importación. El resultado fue una consolidación de productos de más de 30 proveedores internacionales.

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

Ya desde el ingreso al hall se percibe esta comunión multicultural. En ese espacio destaca una instalación colgante de 80 pájaros de porcelana, realizada por la artista alemana Eva Menz, inspirada en la fauna local pero producida en China. El conjunto sobrevuela entre muros tapizados con un papel que replica las fazendas del sur brasileño, en un paisaje muy asociado a los palmares de Rocha. En la vereda, una escultura de bronce interactiva del colectivo argentino Sy da la bienvenida y sienta las bases, estableciendo que allí sucede algo diferente. Otros rincones destilan aires de estilo mid century con presencia de grandes columnas revestidas en madera uruguaya, un recurso que se repite en la fachada, aunque no literalmente, en clave moderna.

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

La historia de los azulejos que cubren los muros y la barra del restaurante de la planta baja vale una mención especial. James tiene su estudio en Ciudad Vieja y siempre pasaba por un bar en una esquina con una fachada muy particular que le provocaba admiración. Luego de una pesquisa pormenorizada, dio con el proveedor inglés de los revestimientos que si bien los había discontinuado, se sumó al entusiasmo de James por el proyecto y lo siguieron con la producción personalizada. Fue así que cada cerámica fue concebida por el propio James y fabricada en Reino Unido. Se confeccionaron los moldes, las esquinas y los encuentros, para luego ensamblarse in situ cual rompecabezas. A su vez, como la cerámica se reduce irregularmente de tamaño luego de secar, hubo que repetir producciones enteras para lograr piezas lo más similares entre sí. Otras áreas tienen pisos de dameros conformados por seis tipos de mármoles, suministrados localmente por Laviere.

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

Las texturas están presentes transversalmente en todos los espacios. Los revestimientos de madera son un recurso muy utilizado, así como los empapelados florales y paisajísticos, los textiles de casas francesas reconocidas como Pierre Frey y las alfombras con estampados exóticos hechas en India. Algunas áreas y cielorrasos exhiben una pintura a mano en tonos metalizados, realizados por emprendedoras argentinas.

Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

Varios productos provienen de colecciones privadas del interiorista, como artículos de cerámica, afiches enmarcados y adornos distribuidos en todo el hotel. Las luminarias fueron confeccionadas en Holanda y las macetas en China, estas últimas inspiradas en modelos antiguos. Todos los herrajes se realizaron especialmente (hasta las rejillas de baño se encargaron en fundiciones), al igual que las griferías en bronce sin laca.

Las 80 habitaciones tienen un estilo común, pero con objetos originales que aportan carácter, la mayoría obtenidos en remates de diferentes viajes. De estos lugares provienen, además, gran parte de los espejos antiguos de mercurio recolectados desde hace siete años y ensamblados con detalles de caireles de arañas antiguas.

Fotos: Adrián Echeverriaga

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Fotos: Adrián Echeverriaga

Entre sus servicios más destacados, el hotel cuenta con un gimnasio completamente equipado por la marca americana Waterrower, una piscina exterior templada en el último piso del hotel con vistas panorámicas y un estacionamiento cerrado con valet parking y estación de carga para autos eléctricos.

El restaurante Polo Bamba Café, en planta baja, es un bistró clásico de fusión multicultural inspirado en la artista afroamericana Joséphine Baker. Abierto tanto para huéspedes como para público general desde el desayuno hasta la cena, opera bajo el mando de la reconocida dupla de Alejandro Morales y Florencia Courrèges, dos referentes de la gastronomía uruguaya.

El verde es una tendencia presente en cada piso de este edificio, cuya ubicación en una esquina lo vuelve excepcional en sus vistas. Desde las habitaciones pueden apreciarse los senderos conformados por los árboles de las calles de Pocitos, y en el rooftop, una palmera de gran porte marca presencia a modo de mascarón de proa en altura. El ejemplar (cuyas raíces ocupan lo que sería una de las habitaciones más privilegiadas del edificio, sacrificada para alojarlas) fue seleccionado por el propio director creativo y extraído de un campo del interior del país. En esta área trabajó en conjunto con la paisajista Lorena Ponce de León, quien resolvió varios otros desafíos como la incorporación de cuatro terrazas vivas.

Fotos: Adrián Echeverriaga

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Fotos: Adrián Echeverriaga

Fotos: Adrián Echeverriaga

El último nivel aloja el Polo Bamba Bar, un skybar cargado de energía nocturna, diseñado para convertirse en un punto de encuentro en el barrio, y en la ciudad. Es, sin duda, un espacio vivo y seductor, con vistas inspiradoras, puestas de sol, aperitivos y cócteles, que promete ser el must de la temporada que está llegando.

Arquitectura, innovación y diseño
2022-11-09T13:56:00